¡Fiel creyente ingenuo...!

El fiel creyente, cumplidor de sus obligaciones sagradas, atento acrítico a cuanto sermón le endilgan, es quizá el único elemento noble y digno que se pueda salvar del enorme entramado de las religiones organizadas.

Ingenuo en sus vivencias y pletórico de deseos de salvación, confía de buena fe en que la religión organizada es el mejor medio para llevarle a Dios.

Sería el "país de las maraviallas" --sin Alicia incluida por ser elemento femenino perturbador de la religiosidad "verdadera"-- si la religión fuera, descartando lo que ahora es, una religación individual con Dios y si fuera siempre verdad que a Dios se le conoce por el "sentimiento íntimo". Para ello no harían falta rodrigones y vademecums del tamaño del Vaticano.

Todas las religiones comienzan por la inspiración divina de algún individuo inspirado (la Psicología dice que por sí mismo y sus circunstancias. Lo de Dios viene después). En el momento en que encuentra un seguidor, la religión se convierte en sociedad.

Pero es que, además, tal religión hoy es simplemente una sociedad institucionalizada que ordena el sistema a seguir para vivir de él. Y así, unas prescriben sacramentos, otras meditaciones trascendentales, otras prolongados ayunos, otras lavarse de tal o cual modo o no comer carne de cerdo, otras mover la cabeza una y otra vez mientras se leen rollos y más rollos... "Ésta es la vía para la salvación". Y el fiel creyente se lo cree y tan contento.

Como tal organización, es una sociedad más dentro del Estado, laica, incluso a-creyente, "atea" en el sentido de que prescinde de Dios para su funcionamiento.

Tiene demasiadas tareas que llevar a cabo como para estar pendiente de Dios: recepción de donaciones, pues a fuer de humanos, hay que vivir; control de lo que se enseña; búsqueda de alianzas; agrupaciones de adoratrices; fechas a celebrar; organización de medios; televisión, prensa y radio; carteles y propaganda; viajes de sus dirigentes; hospitales en el avión que nos traslada; millones en sólo un viaje; incluso ¡Caja Sur!...

Es ni más ni menos que la gestión eficaz de la "Multinacional del Rezo".

¿Y pretenden decir que esto es el "cuerpo místico", la "esposa de Cristo", etc. etc. etc.? ¿Se le puede pedir al creyente que tenga ojos en la cara y no en el corazón?
Volver arriba