Juego de ideas sólo humanas.

1. EL SOL NO ES DIOS.- La luz del sol lo impregna todo, se pega a la piel, todo lo descubre... Cuando se ha experimentado el sol, ya no es posible desprenderse de él. Sí, hay casetas ornadas de angelotes donde resguardarse, sombrillas de credos, muletas de jaculatorias para bajar los peldaños de la vida, pañuelos de rezo para secar el sudor... Tendremos, tendremos... pero el sol sigue impregnando todo. Está fuera y no nos atrevemos a salir. Y confunden el sol con Dios. Pero no, el sol no es Dios.

2. LA GANZÚA DE LA PALABRA.- Misterio en las cosas, misterio en el presentimiento... siempre algo se apropia de todos los misterios. Cuando no tengo armas, todo son misterios. Pero el hombre tiene el arma, la llave, la ganzúa, la herramienta: ¡la palabra! Decir que la Santísima Trinidad es un misterio es decir que no lo es. Las palabras privan del misterio. Todo lo que es nombrado existe. La Trinidad existe, aunque sea para mí solo. Existe en las palabras. ¡Pero las palabras también son de los otros! Si no, no tendría palabras. Dejémonos de misterios, que el huevo frito se enfría.

3. DEL SER.- Metafísica otra vez, siempre llegamos a la metafísica, metafísica de “el ser”. Quisiera empaparme de la metafísica de “ser”, sólo ser, no de "el ser". Todo es y, además, todo lo siento... Metafísica de las gracias, las que tienen y las que se dan. Gracias en todo caso por haber llegado a la meta que la naturaleza se propuso. Metafísica de la des-gracia, queriendo torcer --des-graciados y des-agradecidos--, ese rumbo. Metafísica que se torna rodada para no salirse. Siempre hay sentidos nuevos en la relectura.

4. LADRONES DE LA VIDA.- Voy a llevar un vaso de agua a la fuente, dijo el poeta. Metáfora del secuestro de la historia. Vaso lleno. No hay sed, por lo tanto, devuélvelo. Y tendrás que devolver hasta el vaso, porque ya nada es tuyo. Todo lo has robado y todo les pertenece. Creo que tendrás que vomitar, porque te has comido hasta la tierra. Miserables ladrones de la vida que está en las cosas.
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