La religión se ha aburguesado, leía en un teólogo de nuestros días cuyo nombre he olvidado.
Proponía tres medidas, curiosamente muy humanas ellas, tres actitudes a tomar y de las que partir, para lograr la liberación de tal aburguesamiento:
mirada limpia para ver la realidad sin prejuicios ni intereses, porque la mentira alimenta las injusticias;
la compasión que se hace empatía con las víctimas y se solidariza con quien sufre;
la sencillez de vida que crea un estilo de vida diferente a los códigos burgueses.
Podrían ser principios rectores de la vida inter e intra mundana.
Dejando aparte la comprensión exacta cuando en términos metafóricos se habla, estas propuestas las asumiría sin cambiar una coma cualquier persona razonante y en nada difieren de todo lo que aquí decimos.
Pero, ¿son propuestas religiosas o humanas? De nuevo la confusión o la apropiación indebida. Siguen sin saber por dónde está la vereda.