Robaron el Códice Calixtino (5) Un enjundioso sermón de Calixto.

Robos en el Camino.

Como dijimos hace días, el Códice Calixtino es una "biblia" que contiene cinco libros, el primero de los cuales es el más extenso (de las 609 páginas de mi edición, 334 son para el Libro I) con 31 capítulos.

El Capítulo XVII reza así: SERMÓN DEL SANTO PAPA CALIXTO EN LA SOLEMNIDAD DE LA ELECCIÓN Y DE LA TRASLACIÓN DE SANTIAGO APÓSTOL, QUE SE CELEBRA EL DÍA 30 DE DICIEMBRE.

Sólo la lectura de dicho sermón puede llevar fácilmente hora y media larga (pags. 188-232): loores del santo, referencias bíblicas, metáforas numerosas, milagros varios... invectivas contra aquellos que se aprovechan de los peregrinos.

Recojo citas referidas a este último punto con la seguridad de que serán del agrado de muchos y verán cómo "nihil novum sub sole".

"Los apóstoles fueron peregrinos, pues el Señor los envió sin dinero ni calzado. Por lo cual, de ningún modo se les concede a los peregrinos llevar dinero, a no ser para repartirlo entre los pobres.

Si les envió sin dinero, ¿qué será de aquellos que ahora parten con oro y plata, bebiendo y comiendo abundantemente y nada repartiendo a los pobres? A fe que no son peregrinos, sino ladrones y bandidos de Dios"...
...Por tanto, no siguen al Señor los que quieren vender sus bienes y gastarlos en la peregrinación, sino los que los venden y los dan a los pobres".


***

"El que por caminar pierde la misa y los maitines, pierde el mejor entre dos bienes. Mas si es pobre, soporte lo adverso y próspero impasible, pida lo necesario a los que tienen y ore por la salud de sus bienhechores y por la de todos. Han de tener mucho cuidado los peregrinos durante sus jornadas que no haay discordia ni dispuesta entre ellos. [Refiere a continuación la disputa con resultado de heridos y muertos entre francos y vascones por un sitial preferente en la iglesia que regentaba San Gil]

***

[Sobre el vino] Como la contienda se aplaca con la humildad, así el vicio de la embriaguez se refrena con la moderación del agua en la bebida, como dijo un sabio muy adecuadamente: "La embriaguez es la tea; el beber agua, la paz".

El borracho provoca al amigo a la pelea, ama la disputa, odia la paz, siembra la discordia, rompe la cabeza a los compañeros, hiere hasta a su padre y a su madre, ofende a Dios, pierde el sentido, sirve a la pasión, pierde las fuerzas, dice torpes palabras. ¿Qué más decir? El pobre, cuando está ebrio, se arma de cuernos.

Por lo cual los sabios acostumbraron a beber en otro tiempo vino aguado. Pues el vino con agua, bebiendo con moderación, hace al hombre sano, alegre, elocuetne, sobrio, animoso y hablador.


(Seguiremos mañana con el mismo sermón para hablar de los MESONEROS, LA SIRVIENTA, LOS MALOS ALBERGUEROS, LOS CAMBISTAS, LOS FALSOS PENITENCIARIOS...)
Volver arriba