La expresión la dejó caer en su comentario uno de los contertulios de este blog, encriptado en "Gobolino".
Inicialmente, a algunos nos pareció un “lapsus calami-tosus”. Sin embargo, auscultando en lo profundo de su significado, creo que la aserción “Iglesia caótica” merece perdurar acuñada para uso y disfrute de las futuras generaciones. Por eso, YO “leí, entendí, escribí”.
“Pensar es hablar consigo mismo”, definió un ilustre filósofo. Así que, “pienso, luego hablo”, o escribo, que es garabatear lo que se piensa.
Reflexión interna, íntima, personalísima, inalienable: “Todos los bautizados somos Iglesia”; yo estoy bautizado; luego “yo soy Iglesia” (mientras no se demuestre lo contrario).
Entonces, ¿qué me está pasando, a mí, que soy Iglesia mientras no se demuestre lo contrario? Algo está ocurriendo dentro de mí; mis órganos internos se agitan y se congestionan; mis entrañas sufren tortuosas convulsiones (dicho vulgarmente, “me hacen ruido las tripas”).
Como el Blog puede servir como “terapia de grupo”, vamos a tratar de realizar un análisis de la realidad, al estilo “jociano”, que no “jocoso”.
VER:
Sí; sí. Algo está sucediendo en la Iglesia :
- La Iglesia vasca, la Iglesia catalana, la Iglesia valenciana, la Iglesia andaluza, ... “Iglesias periféricas” ¿nacionalistas, separatistas, oportunistas?
- Cañizares, Rouco, Camino. El “tripartito” de la Conferencia Episcopal. ¡Huy!. Les faltó un voto. Pero siguen intrigando.
- Los obispos convocan a sus fieles incondicionales a la “desobediencia civil”.
- A juzgar por los pavoneos de un pajarraco de mal agüero que plantó su nido en R.D., la mayoría de los “pastores de la Iglesia española”, incluido el monseñor Nuncio, son unos incompetentes, ineficaces, ineptos y torpes en el apacentamiento de sus ovejas.
- Un tal monseñor Miringo, obispo casado, arrepentido e impenitente, riéndose en la mismísima cara del Sumo Romano Pontífice, le factura la excomunión y convoca una “conjuración” de “curas casados” para exigir la abolición del celibato eclesiástico.
- En España existen unos 6.000 curas casados. Varias asociaciones católicas demandan el celibato opcional para los “ordenados” y la participación “activa” de la mujer en los ministerios eclesiales (¡¡estas mujeres!!...; ya no se conforman con lavar manteles, asear el templo y ser las “empleadas de hogar” de las parroquias...).
- A pesar de las declaraciones de un monseñor “ jacarandoso”, la Iglesia se ha convertido en una multinacional de servicios religiosos.
- Se acostumbran a ver catedralicias “vigas cordobesas” en país ajeno, pero no en el ojo propio.
- A pesar de la división de opiniones episcopales, se mantienen a ciertas personas “non gratas” en puestos enCOPEtados.
- Un buen número de cristianos casados en, por y según la Iglesia, se divorcian; también hay unos cuantos “listillos” a quienes se les “anula” el matrimonio (eufemismo para solapar un divorcio de hecho)
- Un gran porcentaje de bautizados se confiesan agnósticos, indiferentes, o “cristianos-no practicantes”. Pero para la Institución, ¡¡son católicos!!; de lo contrario, las estadísticas crujirían.