Taxidermia religiosa.

¿No bastaría el simple pensamiento en Dios y confiar en él? Pero --pensarán en el fondo de su angustia existencial-- si quitamos los ritos, ¿qué queda? ¿A qué asidero se agarrarán los fieles cumplidores de preceptos eclesiales?

No pueden desaparecer novenas, rosarios, arrodillarse o postrarse, procesionar, mirar, adorar, exponer, echar agua, incensar, asperjar, exponer... porque “a través de eso” el hombre se eleva a Dios.

No se dan cuenta de lo que pensamos quienes vemos las cosas de lejos, que al difunto eclesial sólo le queda el caparazón, el rito.

Milagros de la taxidermia.
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