A propósito de la cerdería.
Lógicamente habrá que entender este pasaje de manera simbólica, como casi todo en la Biblia, pero tales demonios/cerdos pueden personificar no sólo los diablillos (otro invento de las religiones personificando el mal) sino los humanos, sus hechos y sus realizaciones. También las creencias.
Era otra forma de decir a sus congéneres que la carne de cerdo era vitanda. Portaban en su espíritu la diablura.
Por otra parte, maldita la gracia que le haría al dueño de la piara, esperando como esperaba sacar buen provecho del negocio porcino. Negocio no entre los israelitas, que tenían prohibido su consumo, sino quizá entre los sibaritas romanos.
Es imposible por el camino inverso echar por tierra dos mil años en que tantos y tantos apologetas, místicos, ascetas, videntes, dogmáticos, tratadistas, teólogos, moralistas, propagandistas, catequistas y maestros de la fe en general han pasado sus vidas escribiendo ¡para convencerse unos a otros de creencias de las que todos dudaban!.
Mejor camino es el que su mismo Maestro enseñó: los demonios huidos del poseso se alojaron en una pira de cerdos que, desbocada, se precipitó por el abismo.
Tómese como metáfora aplicada al cristianismo y en general a todas las creencias y dejemos que sigan ascendiendo por la senda empinada de la perfección ascética hasta la cúspide del despeñadero: bastará un leve empujón, un momento de vacilación, una enajenación pasajera y la ristra de la creencia comenzará a caer por el despeñadero.
Consuela ver cómo muchos, cansados de la pendiente o aburridos ante el paisaje desolado de las alturas, han desistido de la ascensión y han retornado al llano, tildado por los escaladores como Sodoma y Gomorra: siemprelos obsesos de la perfección han tenido las alturas para desdeñar los valles fértiles donde crece la vida.
Hay muchos que preferimos la vitalidad de Sodoma y el dinamismo de Gomorra.
Los artesanos de Sodoma ríen y cantan; los escaladores de la fe sufren el secarral de los montes y miran hacia atrás con rostro amargado. ¡La vida es para gozarla!