Greguerías Eclesiales
Con la autoridad que confiere el Diccionario de la RAE., hay que reseñar que “greguería” es “toda agudeza e imagen en prosa que presenta una visión personal sorprendente, y a veces, humorística de la realidad”. “Eclesial” es “lo perteneciente a la comunidad cristiana o Iglesia”. “Eclesiástica” hace mayor referencia a los clérigos.
. Es posible que en el futuro protocolo en el que se dicten normas para administrar los títulos jerárquicos dentro de la Iglesia ,sean retirados al menos los “superlativísimos” tales como “excelentísimos” y “eminentísimos” y otros.
. En no pocos números de“L´Osservatore Romano“– edición semanal en lengua española-, y en sus l6 páginas, llegué a contar nada menos que l7 fotos del Papa.¡ Por favor, señores periodistas, cuiden mucho más este “órgano oficial de la Santa Sede ,en sus titulares, sus textos y su maquetación ¡
. Desde el punto de vista de múltiples cristianos, y de la mayoría de los que no lo son, desde la “silla gestatoria” de tiempos pretéritos al “papamóvil” actual, ha progresado la técnica, pero no el espíritu ni la sensibilidad.
. “El diálogo es esencial en la Iglesia y además y por eso, es “palabra de Dios”.
. Definida la “palabra” como la “casa del ser”, “morada del hombre” y “esencia de las cosas”, son muchos los que se preguntan por qué en la Iglesia se hace con tanta frecuencia uso de un lenguaje críptico ,misterioso y, además , aburrido.
. Son todavía muchos los predicadores sagrados íntimamente convencidos de que sus oyentes permanecen a perpetuidad en el “Jesusito de mi vida, eres niño como yo…” y en el “Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan”.. Y no se equivocan.
. Hay que reconocer que son muchos los esfuerzos a realizar por interpretar e intentar poner al día conceptos, términos, signos, parábolas, historias y leyendas de la Biblia y de la cultura hebrea, que se nos suelen ofrecer en su exquisita literalidad y, antes y después, “sea lo que Dios quiera” y “Amén”.
. Es opinión común que, suspendido el latín en la liturgia, las autoridades eclesiásticas debieron haber contratado a los mejores compositores e intérpretes en los respectivos países, para poner al día su cancioneros y sus himnos.
. Los santos, aún en su proclamación y en su santoral más o menos oficial, ni estuvieron ni están exentos de determinadas manipulaciones o tejemanejes de tipo político, social, económico y aún religioso. No siempre, ni en exclusiva, prevalecieron la religión y la testificación de la fe.
. Sería enorme y contundente argumento de fiabilidad “canonizable” el dato de que, antes de dar fin al proceso de aspirantes a santos/as, se sometiera la Congregación o la Orden religiosa que lo patrocina a una especie de auditoría que examinara las riquezas obtenidas por su “intercesión” .
. Son muchos -¿demasiados¿- los canonizados procedentes de profesiones de por sí “santas”, como Papas, obispos, sacerdotes, arzobispos, monjes y monjas, abades y abadesas, hermanos legos… y en proporción, mucho menos los procedentes del Pueblo de Dios o laicado.
. Poco a poco se generaliza la opinión en España, en “Años Santos “y fuera de ellos , de que al Apóstol Santiago le sobran caballos guerreros y espadas forjadas en Clavijo y en sus alrededores riojanos, y todavía le faltan bordones, báculos y cayados, calabazas, medallas y estancias en los albergues de sus numerosos caminos.
. La “Vaticanología”...¿es un arte, una carrera, un tratado, una asignatura, una ciencia? Y, entre estas, ¿es ciencia política, teológica, diplomática ..?
. Son muchos –cada día más- los cristianos que se preguntan si Cristo ocuparía en la Iglesia actual algún cargo, cual sería este y con qué atuendos-ornamentos y símbolos se revestiría.. Ni siquiera se preguntan cual habría de ser protocolariamente el título con que desearía ser tratado.
. Después de muertos estuvieron, y han de estar, separados en “corralitos” de algunos “cementerios católicos” de España los difuntos, que en vida se profesaron ateos, acatólicos, incrédulos o irreligiosos.
. Es posible que en el futuro protocolo en el que se dicten normas para administrar los títulos jerárquicos dentro de la Iglesia ,sean retirados al menos los “superlativísimos” tales como “excelentísimos” y “eminentísimos” y otros.
. En no pocos números de“L´Osservatore Romano“– edición semanal en lengua española-, y en sus l6 páginas, llegué a contar nada menos que l7 fotos del Papa.¡ Por favor, señores periodistas, cuiden mucho más este “órgano oficial de la Santa Sede ,en sus titulares, sus textos y su maquetación ¡
. Desde el punto de vista de múltiples cristianos, y de la mayoría de los que no lo son, desde la “silla gestatoria” de tiempos pretéritos al “papamóvil” actual, ha progresado la técnica, pero no el espíritu ni la sensibilidad.
. “El diálogo es esencial en la Iglesia y además y por eso, es “palabra de Dios”.
. Definida la “palabra” como la “casa del ser”, “morada del hombre” y “esencia de las cosas”, son muchos los que se preguntan por qué en la Iglesia se hace con tanta frecuencia uso de un lenguaje críptico ,misterioso y, además , aburrido.
. Son todavía muchos los predicadores sagrados íntimamente convencidos de que sus oyentes permanecen a perpetuidad en el “Jesusito de mi vida, eres niño como yo…” y en el “Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan”.. Y no se equivocan.
. Hay que reconocer que son muchos los esfuerzos a realizar por interpretar e intentar poner al día conceptos, términos, signos, parábolas, historias y leyendas de la Biblia y de la cultura hebrea, que se nos suelen ofrecer en su exquisita literalidad y, antes y después, “sea lo que Dios quiera” y “Amén”.
. Es opinión común que, suspendido el latín en la liturgia, las autoridades eclesiásticas debieron haber contratado a los mejores compositores e intérpretes en los respectivos países, para poner al día su cancioneros y sus himnos.
. Los santos, aún en su proclamación y en su santoral más o menos oficial, ni estuvieron ni están exentos de determinadas manipulaciones o tejemanejes de tipo político, social, económico y aún religioso. No siempre, ni en exclusiva, prevalecieron la religión y la testificación de la fe.
. Sería enorme y contundente argumento de fiabilidad “canonizable” el dato de que, antes de dar fin al proceso de aspirantes a santos/as, se sometiera la Congregación o la Orden religiosa que lo patrocina a una especie de auditoría que examinara las riquezas obtenidas por su “intercesión” .
. Son muchos -¿demasiados¿- los canonizados procedentes de profesiones de por sí “santas”, como Papas, obispos, sacerdotes, arzobispos, monjes y monjas, abades y abadesas, hermanos legos… y en proporción, mucho menos los procedentes del Pueblo de Dios o laicado.
. Poco a poco se generaliza la opinión en España, en “Años Santos “y fuera de ellos , de que al Apóstol Santiago le sobran caballos guerreros y espadas forjadas en Clavijo y en sus alrededores riojanos, y todavía le faltan bordones, báculos y cayados, calabazas, medallas y estancias en los albergues de sus numerosos caminos.
. La “Vaticanología”...¿es un arte, una carrera, un tratado, una asignatura, una ciencia? Y, entre estas, ¿es ciencia política, teológica, diplomática ..?
. Son muchos –cada día más- los cristianos que se preguntan si Cristo ocuparía en la Iglesia actual algún cargo, cual sería este y con qué atuendos-ornamentos y símbolos se revestiría.. Ni siquiera se preguntan cual habría de ser protocolariamente el título con que desearía ser tratado.
. Después de muertos estuvieron, y han de estar, separados en “corralitos” de algunos “cementerios católicos” de España los difuntos, que en vida se profesaron ateos, acatólicos, incrédulos o irreligiosos.