Ya dijimos como los jesuitas habían perdido este año la referencia de los 19.000 miembros. El 1 de enero eran 18.815. La mitad de los más de 36.000 que yo llegué a conocer.

Casi el 25% de los efectivos de la Compañía, 3999, son indios. Le siguen los de USA y Canadá: 2869. Vienen luego los de Europa meridional, que deben ser los españoles, italianos y portugueses: 2377. Los de Europa Occidental son 1912. 1699 los de Asia Oriental y Oceanía. 1448 los de Latinoamérica Meridional. 1417 los africanos. 1336 los de Latinoamérica Septentrional. 1079 los de Europa Oriental. Y 709 los de Europa Central.

Con lo que más de 7000 jesuitas no pertenecen a la cultura occidental. Con alguna reducción pues en la India y en otros países de Asia y África estarán contabilizados algunos europeos y los de Australia son ciertamente occidentales. Pero que más del 30% de los efectivos de la Compañía no responda al patrón de lo que había sido hasta estos últimos tiempos es como para tener en cuenta. Ello, en sí, no es bueno ni malo. Son simplemente hechos.

Podemos también señalar que la Compañía está muy viva en Asia y África. La edad media de los jesuitas es en la India de 46,95 años, de 47,10 en África y de 54,05 en Asia-Oriental-Oceanía. Excelentes porcentajes que afectan a un tercio de los jesuitas.

Ya menos buenas pero todavía aceptables,son las edades medias de Europa Oriental (51,48)y ambas Latinoaméricas (56,34 y 57,78). Para evitar recriminaciones de algún lector adelanto que yo no uso la palabra Latinoamérica pero es la terminología oficial en la Compañía.

Ya verdaderamente preocupante es la edad de los restantes europeos y la de los norteamericanos. Los de Europa Central tienen una media de edad de 63,11 años. Que suben en los norteamericanos a 64,77. Y llega en los europeos meridionales y occidentales a 67,77 y 67,92. Es decir, una Compañía absolutamente envejecida. Y además sin vocaciones que permitan esperar un descenso de esas cifras.

Con esas edades los fallecimientos en los años próximos van a subir como la espuma y no habrá relevo por la ausencia de novicios. Todo hace suponer que los jesuitas de un futuro muy próximo van a ser en su mayoría africanos y asiáticos. Y que en Europa y Norteamérica apenas los habrá.