Evaristo, qué te han visto.

Religión Digital es fuente imprescindible de información eclesial. Este Blog muchos días no tendría tema sin recurrir a sus noticias. Hoy lo hace, una vez más, con motivo de de una entrevista a Evaristo Villar.

No voy a entrar en cuestiones de globalización, Tercer Mundo, cambio climático... de lo que sé muy poco. Tendrá razón Villar o no. En eso no voy a entrar.

Me limitaré sólo a dos cuestiones. La primera, la calificación de sacerdote claretiano. En 1993, seis religiosos cordimarianos fueron expulsados de la congregación fundada en el siglo XIX por San Antonio María Claret "por discrepancias con sus planteamientos teológicos" (ABC, 28.4.1993). Uno de ellos era Evaristo Villar. No he visto la noticia de su readmisión en el instituto cordimariano. Cierto que se me ha podido pasar pero, en ese caso, seguro que algún lector nos corregirá.

La segunda es una perla: "La última exhortación de Benedicto XVI es un desastre. Es la vuelta al pasado de la Iglesia, dar valor a lo prevaticano. Nada de gays, nada de divorcios... Como si no fueran hijos de Dios como tú y como yo. La Iglesia oficial va muy por detrás de la Iglesia del pueblo, que sí está a la altura de las circunstancias".

Hay cosas que no necesitan comentario porque se comentan solas. Me voy a referir solamente a algunos apuntes sobre la trayectoria de Villar. Y, evidentemente, no he dedicado mi vida a seguir a este curioso especimen del clero español. Por lo que seguro que otras muchas noticias se me han pasado. Espero que con las que voy a aportar bastará y sobrará.

En 1979, 50 "teólogos", entre ellos Villar, se solidarizaban con Hans Küng censurado por la Iglesia (El País, 23.12.1979). Algo después escribía un artículo antimariano en Biblia y Fe que fue replicado por un conocido miembro de su misma congregación, el P. Apodaca (Dios lo quiere, abril-mayo-junio, 1981). Poco más tarde le encontraremos firmando con Santiago Carrillo y otros un escrito de solidaridad con El Salvador revolucionario (El País, 27.3.1982).

Figurará entre los "teólogos" asistentes al tercer congreso de la Asociación Juan XXIII, celebrado al margen de la jerarquía española (El País, 19.9.1983) y un año después, con otros 21 "teólogos", sale en defensa de la Teología de la liberación que había sido criticada por los obispos Sebastián y Benevent (El País, 13.11.1984).

En 1985 le encontramos criticando los nombramientos cardenalicios que había hecho Juan Pablo II (El País, 25.4.1985). Y ese mismo año, con otros 13 "teólogos" de la Juan XXIII, se solidariza con Boff (El País, 31.5.1985) y, ahora, con todo el comunismo, reclama la salida de España de la OTAN (El País, 14.12.1985).

Será uno de los ponentes en el sexto congreso de la Juan XXIII (El País, 15.9.1986) y, con otros 19 "teólogos" se manifiesta contra el que llaman "impuesto religioso" (El País, 28.9.1987).

Ya casi concluyendo el siglo, Casiano Floristán publica un artículo, Perdonar y pedir perdón, insolidario con la Iglesia mártir de 1936, que es respaldado por 28 miembros de la Juan XXIII. Entre ellos, naturalmente, estaba Villar (El País, 13.12.1998).

Despues vendrán los escritos denunciando la Ad tuendam fidem (El País, 23.7.1999) y la Dominus Iesus. Ya lo último que le he leído, hasta lo de hoy, fue un escrito en Eclesalia, recogido en el Foro JAI el 15.4.2005, muy crítico con Juan Pablo II, que firma Villar junto a Casadáliga, Forcano, el MOCEOP, Somos Iglesia, etc.

¿Qué quieren que les diga? Me trae sin cuidado lo que diga este señor, claretiano o exclaretiano. No es que su Iglesia no sea mi Iglesia. Es que no es la Iglesia. Y eso no lo tendría que decir yo. Lo deberían decir los señores obispos.
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