Seguimos con Extremadura.

Un comentarista asiduo de este Blog, con quien tengo excelentes relaciones personales, aun sin conocerle, y unas cuantas discrepancias, me comunica privadamente lo que a continuación voy a transcribir. Como él no lo ha hecho público no voy a dar su nick:

"He contrastado la información y el libro repugnante que tanto ha dado de que hablar estos días fue publicado en 1998. Ya en su momento, la Iglesia exigió explicaciones, la Junta pidió disculpas, Ibarra afirmó que publicarlo en la Editorial pública (no recuerdo el nombre) fue un error.
Uno de los obispos implicados, en una intervención, ha hecho alusiones a interés político. Me temo que desgraciadamente ha sido así. Todos nosotros hemos sido engañados con un movimiento torticero. Se ha publicado como algo que acaba de ocurrir un escándalo ya enterrado. Los obispos extremeños, en un ejemplo de prudencia y elegancia que no puedo alabar suficientemente, se han hecho eco de la reacción popular y lo han condenado sin hacer mayor hincapié porque el asunto estaba resuelto. Estos obispos, muy inteligentemente, se han dado cuenta de que todo ha sido un movimiento político de cara a las elecciones de dentro de dos meses. No conozco a ninguno de los obispos de Extremadura, pero la ponderación y sosiego con que han respondido, sin acusar de manipulación a nadie, me merece un grandísimo respeto. En mi opinión (modesta e ignorante) su actitud ha tendido puentes en lugar de quemar naves.
Realmente, creo que alguien se ha aprovechado de la buena fe de los bloggers católicos para que les hiciesen campaña electoral gratuita. No le reprocho en absoluto nada, porque todos hemos caído en eso, porque usted ha reaccionado como debe reaccionar una persona de bien ante la infamia. No sé si decir que estoy orgulloso de poder participar en el blog de una persona de principios tan íntegros, pero es así. Pero lamento profundamente que se hayan aprovechado de esos principios para conseguir otros fines. El libro sigue siendo igual de blasfemo e inmundo, pero los responsables se disculparon en su momento. Creo que a nadie se le debe juzgar dos veces por el mismo delito.
Disculpe la longitud del mail y reciba mis más cordiales y afectuosos saludos".


Pues no estoy yo muy de acuerdo con mi amable corresponsal. El libro, catálogo o lo que sea está por ahí. Y prologado por el consejero de Cultura. Es blasfemia pura y dura. En el momento de su publicación debió pasar bastante desapercibido. Y quizá hubiera, no lo dudo, alguna protestilla y alguna excusa. Ambas con la boca muy pequeña. Primero porque no se ha enterado nadie. Segundo, porque no hubo ceses obligados. Y tercero, porque el libro todavía sigue por ahí.

A mí, si en 1998 o en el 2000, Rodríguez Ibarra hubiera dicho: han sorprendido al Gobierno extremeño con un libro impresentable. Pido perdón por el mismo. Ceso al Consejero de Cultura y al responsable de la Editora Regional Extremeña y que estén seguros los católicos que los dineros del Gobierno de Extremadura no se van a emplear en agredir a los católicos, asunto concluido. Y felicitaciones al presidente extremeño. Pero de eso no hubo nada.

Luego viene lo de la instrumentalización. Cierta. Pero también habrá que analizarla. Otro amable corresponsal me informa un día que en Minuto Digital, creo que era ahí, aparecían unas fotografías asquerosas en su impresentable blasfemia. Ignoro de quien es Minuto Digital, la audiencia que tiene y cuales son, caso de haberlos, sus propósitos políticos.

Me quedé horrorizado y lo expresé en el Blog. Y a partir de ese momento se ha precipitado todo. La prensa, la radio, la televisión, el presidente de la Junta, los obispos y, sobre todo, el comentario general y la indignación general.

¿Fue todo un inteligentísimo montaje del PP que se sirvió de Minuto Digital para que, a través de un agente provocador, me comunicara la noticia, sabiendo que iba a entrar al trapo, para que luego el partido arremetiera contra el candidato del PSOE a la alcaldía de Badajoz? No niego nada pero me parece muy rebuscado. Y hasta me da la impresión de que tanto a los obispos como al PP esto les pilló con el pie cambiado. Los prelados porque vivían felices en el morfandolio de su incelutria. Y al PP porque un día amaneció con la historia y alguien listo en el partido, que alguno habrá, dijo: coño, aquí hay un filón. Aunque tardaron en hacerlo.

Véase el tracto de todo. ¿He sido utilizado? Tal vez. Pero no me parecen tan listos los peperos. Qué mis simpatías por ese partido son escasísimas lo he manifestado infinidad de veces. Y con la mayoría de sus dirigentes no iría ni a la vuelta de la esquina. Aunque sigo pensando que para la Iglesia son menos malos que los dirigentes del PSOE. Digo menos malos. No buenos.

Extremadura tiene en esas blasfemias una herida sin cicatrizar. Y que si tuviera unos obispos mínimamente dignos, y me refiero a todos, no admitiría en ningún acto eclesial a políticos responsables de esas imágenes mientras no sean definitivamente retiradas. Ya no son necesarias más repulsas oficiales. Rodríguez Ibarra las ha dado. Pero, para que sean creíbles, tienen que venir acompañadas de dos ceses y una desaparición. Mientras tanto no parecerán otra cosa que una maniobra de diversión con afán de engañar. El consejero de Cultura, el responsable de la Editora y los repugnantes libros.

Lástima que tan hermosa región tenga esos políticos, esos obispos y esas blasfemias.
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