Seguimos con los "secuases"

La fecha que había fijado Don Fernando Sebastián para que los secuases acataran su autoridad ha sido demorada. Por intervención vaticana. Eso es lo que hay. Luego viene el como lo leemos.

La noticia en un principio me pareció penosa. Los secuases la han presentado como una victoria y el arzobispo emérito de Pamplona quedaba a los pies de los caballos. Públicamente desautorizado. Un comentarista de este Blog nos ha dado una interpretación que me gustaría fuera la verdadera. Por esas casualidades de la vida vino a coincidir el anuncio del levantamiento de las excomuniones recaídas sobre los obispos ordenados por monseñor Lefebvre con la fecha que mucho antes había establecido Don Fernando Sebastián como límite para que los secuases se sometieran. Y se entendió que no quedaba bien en un mismo día la generosidad con unos y el rigor con otros. Pues vale. Ojalá sea así. Y el ultimatum del 24 de enero se pospone al 15 de febrero o al 8 de marzo.

Me cuesta trabajo creer en una intervención del cardenal Rouco. Es más, no me la creo. Que el arzobispo electo de Valencia haya tomado una medida benévola con las consagradas que hasta hace muy poco prestaban servicio en palacio, y no puedo asegurar si lo han abandonado ya, me parece más posible. Creo que sería un error de Don Carlos Osoro pero eso es sólo mi opinión.

Lumen Dei estaba bajo gravísimas sospechas que llevaron a la deposición de sus autorides y al nombramiento de un comisario apostólico en la persona de Don Fernando Sebastián. Un tremendo marrón que hicieron caer sobre sus cansadas espaldas que este 2009 soportarán 80 años. Aceptó obedientemente el encargo y en el desempeño del mismo se acreditó más que sobradamente que la institución era impresentable por su rebeldía. Yo creo que monseñor Sebastián lo hizo muy mal porque viendo el talante de los secuases debió disolverlos hace seis meses.

Si ahora se encuentra con que le desautorizan lo tiene muy fácil. Renuncia el nombramiento y que el cardenal Bertone arregle lo que haya que arreglar. Si es que tiene arreglo. Que no lo tiene. Y si luego alguien sale en los periódicos por encubrir lo que no se debía pues allá él.

Quiero pensar que la explicación a la prolongación del plazo, hasta que se decida otra cosa, es la que he apuntado al comienzo de estas líneas. Y que en breve se fijará la fecha en la que o se someten o desaparecen. Y hay que ver la importancia que se le está dando a un grupúsculo que no se la merecía. Una vez más la Iglesia llega tarde y mal. Bueno sería que espabilaran.
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