No sé si por haberlo leído en este Blog y transmitirlo a otros o porque les ha llegado por otras fuentes lo de que el arzobispo de Valladolid pasa a Toledo cada vez está en más bocas. Y hasta dan el martes de la octava de Pascua como el día en que a las doce sonarán las campanas de la catedral primada.
La victoria del cardenal de Madrid, hombre clave en la carrera de Don Braulio, sería por goleada. Por si alguien lo dudara estamos en la confirmación de que su influencia está en el cenit. La Iglesia española va a ser rouquiana mucho tiempo después del cardenal de Madrid en activo. Como ocurrió con la taranconiana. Creo que los resultados no son nada malos.
P.D.: Lo del martes podría retrasarse al miércoles o jueves. Pero de esa semana no pasa según se me asegura. Y no estuvo muy acertado el comentarista italiano que aseguraba continuidad en Westminster y discontinuidad en Toledo. El Inglaterra, gracias a Dios, parece que hay discontinuidad y en Toledo absoluta continuidad en fidelidad al Santo Padre y a la doctrina. Sólo cabría entender la discontinuidad en el sentido de que se pasaría de la línea Cañizares a la línea Rouco. Y tampoco eso sería exacto porque no existe una línea Cañizares. Sólo un punto Cañizares.