El holocausto, los católicos y algún obispo.
Curiosamente los lander más católicos de Alemania fueron los menos entusiastas del nazismo. Aunque no voy a negar que hubo demasiados católicos que lo apoyaron. Un obispo que se mostrara partidario de ese sistema, tal como lo conocemos hoy, o habría enloquecido o se habría apartado tanto de las creencias católicas que sería acreedor de graves sanciones canónicas.
Otra cosa es el genocidio del pueblo judío. Injustificable a la luz de la moral católica y de cualquier ética natural. Y ciertísimo. Yo no sé si fueron cinco millones o seis. Tampoco me interesa nada conocerlo. Aunque sólo fuera un millón, y fueron bastantes más, habría sido una atrocidad. Ha habido un obispo lefebvrista que redujo esa cifra a escasos centenares de miles. Y negó la existencia de las cámaras de gas. Con lo que se armó un notable escándalo.
Entiendo perfectamente el escándalo. Lo que ya se me escapa es pretenderlo vincularlo al levantamiento de la excomuniones. Porque no tiene nada que ver. Un obispo puede pensar que Napoleón no fue un genio de la guerra, que lo fue, que no existió Alejandro Magno, que existió, o que nuestra Isabel la Católica fue una pésima reina, habiendo sido la mejor de nuestros monarcas. Eso indicará que el obispo es un ignorante pero la excomunión no sanciona el desconocimiento histórico.
Pues eso es lo que hay respecto al obispo Williamson. Ha acreditado que no merece ocupar una cátedra de historia contemporánea en una universidad pero puede ser un excelente pastor de almas. Que es lo que deben ser los obispos. No digo que lo sea pues a Williamson no le he seguido nada y me es imposible juzgarle sobre eso. Pero su ignorancia sobre los campos de concentración nazis no le incapacita para su ejercicio pastoral.
Otra cosa es que sus inoportunas y nada fundadas afirmaciones creen problemas. Claro que los han creado. Y hasta el Papa tuvo que salir al paso de esas declaraciones. Pero sin que tenga nada que ver con una excomunión o con el levantamiento de la misma.
Nada tengo que replicar a quien llame a Williamsom imprudente porque soy el primero en afirmarlo. O ignorante, al menos en ese punto, que también. Cabría pensar que esas declaraciones respondían a un intento del obispo para hacer fracasar la reconciliación de los lefebvristas con la Iglesia pero afortunadamente eso no se mantiene pues son muy anteriores al levantamiento de las excomuniones. Y además lo desmiente la carta que he mencionado hace un par de días y que espero se haga pública en breve.
En el ataque a Benedicto XVI a mí no me van a encontrar. O si me encuentran va a ser al lado del Papa. Que es donde debe estar un católico.