Al obispo de Cádiz se las cuelan todas.
Tomo la información de Diario de Cádiz. Los dolorosos sucesos de Palestina han motivado que una serie de personas de distintas religiones celebraran un acto en común. "Todos implorando al Dios de la Paz". Católicos, musulmanes y protestantes. Y en una iglesia católica. La de la Santa Cruz, "antigua mezquita musulmana". La catedral de Córdoba es evidente que fue una antigua mezquita musulmana. Y antes una iglesia visigoda. Pero decir que esa iglesia de Cádiz antes fue mezquita es algo así como si se descubriera que donde hoy se alza la catedral de la Almudena hubo en tiempo de los carpetanos un lugar donde se adoraba al sol o al río Manzanares y algún periodista se refiriera a un acto en la misma diciendo que se celebró en la catedral de Madrid, antiguo templo celtíbero.
Pero no se trata de hablar del redactor de la noticia sino de la misma. El acto fue presidido por el párroco, Don Guillermo Domínguez, que además es el vicario general de la diócesis, por dos protestantes y un musulmán.
De entrada se comenzó invocando al espíritu Santo que para los musulmanes no existe y es además una blasfemia gravísima. Porque "su" Dios no tiene personas.
Textos de Isaías, canciones de John Lennon, imágenes de los espantos ocurridos en Gaza, no sé si también de los que ocurren en Israel, que también ocurren, textos del Corán, Gandhi, Luther King, Tchit Nhata Hanh, que no tengo ni idea de quien es, San Juan, San Mateo y San Francisco de Asís.
Se rezó la Fatiha y el Padre Nuestro y se concluyó cantando una canción de León Gieco, que tampoco sé quien es pero que al parecer se sabían los concurrentes.
Benedicto XVI acaba de hablarnos de la imposibilidad del diálogo interreligioso. Esto ha sido más que un diálogo. Una ceremonia interreligiosa que sólo sirve para la confusión en un sincretísmo impresentable para cualquier creyente. Yo no puedo rezar a Alá ni un musulmán al Dios Uno y Trino. Otra cosa sería que cada uno en su casa pidiera a Aquel en quien cree el don de la paz. Ya en actos no religiosos sino políticos todo el mundo es muy libre de hacer lo que le parezca mejor y en compañía de quien quiera.
Puede ir a una manifestación en apoyo de Israel y contra el terrorismo de Hamas o a otra en apoyo de Hamas y contra Israel. Ha habido para todos los gustos aunque yo no haya asistido a ninguna. Pero las iglesias son para rendir culto a Dios, las mezquitas para tributárselo a Alá y a Buda, a Shiva o a quien sea que nunca me ha interesado mucho el tema.
El potpourri es una ceremonia para la confusión que el obispo no debería permitir. Aunque haría muy bien en auxiliar a las víctimas de los bombardeos y en disponer oraciones en todas sus iglesias pidiendo a Dios se consiga una paz justa y duradera. A Dios Nuestro Señor, no a Ala, Confucio, Buda, el Supremo Arquitecto, el Gran Espíritu de las Praderas, la Pacha Mama o Tom Cruise.
Otra vez muy mal, Don Antonio Ceballos. Es que a usted se la mete doblada el primero que pase por la calle.