"La perplejidad y la frontera", claves para la vida y la obra del cura obrero jesuita Juan Antonio Delgado: "El padre Llanos fue un verdadero profeta que apostó por la justicia y la educación"

(RD).- "Un verdadero profeta del siglo XX que vivió siempre pensionado en este mundo". De esta forma describe al padre José María de Llanos el escritor Juan Antonio Delgado, que acaba de publicar un libro sobre el cura obrero jesuita, que tiene por título El profetismo del padre Llanos. "Apostó por la justicia en la tierra y la educación por un mundo en paz perpetua", dice Delgado, "con dos claves fundamentales: la perplejidad y la frontera".

El profetismo del padre Llanoses un libro consecuencia de tu tercera tesis doctoral. ¿Qué te lleva a seguir investigando a este nivel de excelencia?

Bueno, matizamos: iba a ser mi tercera tesis doctoral. Hicimos un homenaje al padre Llanos con motivo de los 110 años (exactamente el 26 de abril de 2016), colaborando en dicho homenaje, tanto la editorial Endymion como la Fundación Padre Llanos. El texto que entregué al editor era del 2015 y recogía parte de la tesis.

Solamente parte, ya que evidentemente, la tesis iba a ser defendida el 1 de marzo de 2017, y distaba dos años de distancia con el texto propio de dicha tesis. Como es evidente, el estado de la Cuestión muy amplio en la tesis y crítico con alguna de la biografía sacada con anterioridad sobre Llanos, no aparece en el libro, ya que tenemos el magnífico prólogo de Federico Mayor Zaragoza; tampoco tenemos en el libro, dos fundaciones importantes del padre Llanos (Forja y su apoyo a CPS); como tampoco tenemos el capítulo propio dedicado al Credo, ya que en el libro aparece como consecuencia de su historia e intrahistoria; como tampoco esta recogida en el libro toda la bibliografía.

Pero, al tener el libro publicado y salir 25 ejemplares de la distribuidora, no se acepta poder ser defendida la tesis. Pero, no está perdido todo: contribuirá a construir la comunidad cristiana y la sociedad en la que vivimos. Es muy necesario un libro así actualmente en la Iglesia y en la sociedad tan conservadora como la nuestra.

Para mí es fundamental recuperar la memoria histórica y yo me centro en personajes o colectivos de una Iglesia escorada a la izquierda que trabajaron siempre en defensa de los derechos fundamentales de la persona, entablando conversaciones con ideología plurales: marxismo, anarquismo, comunismo...

¿Cómo podrías resumir su contenido en unas pocas palabras?

El título es elocuente ya por sí mismo. Nos encontramos un libro que describe en una primera parte la vida intelectual del padre Llanos y una segunda parte donde caemos en la cuenta que fue un verdadero profeta del siglo XX que vivió siempre pensionado en este mundo, apostando por la justicia en la tierra y la educación por un mundo en paz perpetua, con dos claves fundamentales: la perplejidad y la frontera. "Perplejidad ante el misterio, ante lo que ahora y aquí no nos es dado todavía por entero". Perplejidad, que es conciencia de personal limitación y estado de búsqueda incesante en el dédalo de la vida siempre estrenada. Perplejidad, que es la verdadera cruz de quien todo lo de aquí en relativo y en muda, en una danza interminable, que no es fácil ponerle, en ritmo, en relación con las cotas o valores fijos e inmutables.

¿Qué te llevó a hacer un estudio tan exhaustivo sobre el padre Llanos?

La verdad es que todo parte del estudio de personajes tan entrañables para mí como son: José María Díez-Alegría, Mariano Gamo, Francisco García Salve, Antonio Palenzuela (fue obispo de Segovia). En este puzle de figuras faltaba la del padre Llanos. Hay que profundizar en ellos, su trayectoria vital, sus opciones en serio y en compromiso, en su humor trascendente.

¿Es tu mejor libro?

Es un libro ciertamente riguroso. He querido sacar a la luz un trabajo serio de investigación de todo el material que he podido recopilar en el Archivo General de la Administración, de los artículos escritos y obras escritas del padre Llanos; muchos de estos textos han sido consultados por su antigüedad en la Biblioteca Nacional. Hay que recordar que Llanos fue un gran publicista: escribió miles de artículos en la prensa desde los años 40.

¿A quién va dirigido?

El libro va dirigido a historiadores, estudiosos del profetismo, sacerdotes, laicos, religiosos y en fin a toda persona de buena voluntad. Ciertamente, a censores no va dirigido.

Es el tercer libro que publicas con Ediciones Endymion. Los dos primeros tuvieron como protagonistas a Mariano Gamo y a Francisco García Salve. ¿Piensas en una cuarta investigación y/o cuarto libro?

Ya estoy en ello. Voy a sacar la biografía de Eugenio Royo Errazquin, un laico cristiano dedicado a transformar el mundo a través de las claves de la Revisión de Vida. Como siempre, le pediré al editor, persona excelente y además historiador profesional, Diego Iturriaga Barco, que se piense el editarlo. Endymion apuesta por temas desde estas claves. Es difícil encontrar un editor dispuesto a dialogar y estar dispuesto a hacer realidad estos libros.

También estoy viendo la posibilidad de seguir haciendo un tercer doctorado pero evidentemente en la universidad civil, en torno a mis investigaciones. Ya estoy en conversaciones para ello.

¿Tiene sentido seguir publicando hoy en día?

Creo muy necesario seguir apostando por el rigor de libros en papel: que se pueda entrar en el corazón de un libro a través de las páginas en papel y no perder esta forma de escribir. Internet va muy rápido pero los libros salen de un horno lento. El vivir el proceso de la vida es vivir el libro. No hay que olvidar esta parte y claro, seguir respetando las nuevas formas de avance tecnológico.

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