"Misión compartida", de Mari Paz López Santos (Khaf) Laica, sin papeles

(Antonio Aradillas).- Así, "Laica, sin papeles", se autodefine, con segundas y terceras intenciones, María Paz López Santos, en la "presentación" de su nuevo libro publicado por "Kahf", del Grupo Luis Vives, con el título de "Misión Compartida", y el subtítulo, entre interrogantes, de "Unidos o hundidos".

El lema "laicos, monjes o pobres", inscrito en la misma portada, les sugiere con facilidad y confianza a los potenciales lectores, cual es la dirección -los caminos- que sigue la autora en la propuesta y desarrollo del tema.

Reconoce María Paz no ser amiga de dar explicaciones acerca de su vida, bastándole con definirse a sí misma como "mujer, esposa, madre, abuela de tres nietos, hermana, amiga, artesana del pincel y de la pluma ...", dando por supuesto que su "actividad y ministerio en la Iglesia es nada más y nada menos que la de laica sin papeles".

Con nota de sobresaliente "cum laude" en las asignaturas de las referidas estancias y periodos de su vida, se halla en perfectas condiciones para exhortar a quienes quieran acompañarla en la aventura de sus ideas y experiencias, en relación con la imperturbable necesidad que se tiene de "abrir las puertas y ventanas para que entre el aire del Espíritu".

De los tres prólogos -tres- que equipan las 128 páginas del libro, fácil y atractivamente legible, se desprende la docta y perseverante síntesis de que precisamente "de estos tres mundos aparentemente distantes -laicos, monjes y pobres- tratan sus páginas," vividas como otras tantas " vocaciones llamadas a reconocerse y completarse desde la sencillez y la atención a los otros. De unir vidas y vocaciones que en principio pueden parecer alejadas, pero que están llamadas a encontrarse y caminar juntas, se hace necesario abrir los compartimentos estancos vocacionales, reducir la altura de la pirámide jerárquica y calzar humildes sandalias para adentrarnos juntos en el camino de la Unidad..."

¿Hay quien dé más? Las experiencias vividas por María Paz resultan ejemplarmente atractivas y hasta apasionantes. De entre su diversidad, tal y como están hoy los tiempos, pongo el acento en las de "abuela, amiga, artesana del pincel y de la pluma y, sobre todo y para todos, el de "laica sin papeles".

¡Enhorabuena , y la expresión de mis más fervorosos deseos de que prosigas con tu tarea-ministerio de educar -reeducar-, al personal de la Iglesia, sin dejar de lado a su propia jerarquía¡ .Estas palabras de Gandhi con las que nos obsequias en la página 76 son exultantemente significativas :"Los factores que destruyen al ser humano son la Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad".

Tú y yo, con piedad y liturgia, y con plenas garantías de que "por siempre jamás" se nos habrá de tachar de "ovejas modorras", le colocamos aquí el reverencial AMÉN de la aquiescencia y del compromiso lealmente religioso.

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