El escritor presentó "La luz recién nacida" (Mensajero) en el templo de los sin techo ... y Lamet trajo la Navidad a la iglesia de San Antón

(Jesús Bastante).- Y se recitaron poemas, y se cantaron villancicos, y el Niño Dios comenzó a venir, desde Belén, hasta las puertas de la iglesia de San Antón. Hoy, como entonces, los más pobres, los despojados y apartados, fueron los primeros en dar noticia de su llegada. Así saludó el escritor y periodista Pedro Miguel Lamet, sj., la presentación de su cancionero de Adviento y Navidad, "La luz recién nacida", en el templo abierto 24 horas.

"Es una gran noticia que en estos tiempos de descarte, las puertas de este templo estén abiertas siempre, y especialmente para los más pobres y apartados, que fueron los primeros en llegar a Belén", agradeció el jesuita al padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, al término de una velada divertida, emocionante y emotiva, en la que, acompañados por la guitarra y el violonchelo, diversos cantantes y poetas desgranaron las claves del poemario navideño de Lamet.

"Ángel, has conseguido montar un portal de Belén en el centro de Madrid", sonrió el jesuita. Y lo cierto es que, al fondo, los sin techo que esperaban para acudir al restaurante "Robin Hood", asentían, complacidos, a un concierto popular, en el que se mezclaron villancicos clásicos como "Los campanilleros" (cantado maravillosamente por esa magnífica voz que tiene María de la Corte, "Pay") o "Noche de Paz" (que entonó Ángela Carrasco), con algunos de los poemas del libro de Lamet, magníficamente recitados por Oché Cortés. Especialmente emotivo, por los ecos a su Cádiz natal, y por la sorpresa de ser musicado, el canto de "Las nanas del niño marinero".

Escuchen el vídeo a continuación.

Y es que los villancicos, recordaba Lamet, "nos recuerdan ese tiempo en que aún creíamos en algo", frente a la "falsa alegría marcada por el poder del dinero", ese "síndrome de la Navidad" de la sociedad postmoderna y consumista. "¿Podemos recuperar esa Navidad, la de la ternura de un Dios reducido a nuestro tamaño?", se preguntó el jesuita, quien aseguró que los poetas "dan con la tecla del misterio de la Navidad, el hombre hecho pequeño".

"En un mundo de guerras, de conflictos, de corrupción, de tremenda injusticia social, de hambre, abusos de los niños, de violencia machista, de falta de entrañas con los inmigrantes, en medio de ese mundo, Jesús nace hoy", proclamó Pedro Miguel.

Por su parte, el padre Ángel incidió en que "en un mundo en el que la cultura de la indiferencia manda, tenemos que incluir a los marginados, ayudar a los que no tiene hogar ni acceso a servicios indispensables". El tema del belén solidario de este año es el de una familia cuyo niño nace en un cajero. Frente a él, el niño Aylán, motivo del belén de San Antón de 2015.

Pese a la tristeza y la injusticia, "la gran noticia es que Jesús ha nacido pobre. El más hermoso mensajero de la paz, nos trae precisamente ese mensaje de Navidad: el amor puede salvar de la indiferencia a quienes se han quedado solos en medio del mundo".

Para el sacerdote, el poemario de Lamet "no es sólo un libro de poemas, sino que es un desfile de versos, de poesías, que cantan a la Navidad. Y la Navidad, como sabéis, es el nacimiento de un niño humilde que iluminó su época, y nos sigue iluminando, siglos después, con la belleza de su bondad".

"Seamos capaces de dar amor a los más débiles", concluyó el padre Ángel. "De atender no sólo con pan y unas medicinas, sino escuchando, sonriendo y abrazando. Seamos mensajeros de la paz y recordemos, como hace Pedro Miguel en su libro, que las guerras y los sufrimientos, como por supuesto la pobreza, sólo se solucionan con solidaridad".

Finalmente, la profesora María Isabel Romero Tabares, de Comillas, introdujo las claves del libro de un autor que, en su opinión, "es un referente". Tabares destacó que no sólo es un libro para Navidad, sino también para el Adviento, "un tiempo secuestrado por esta falsa Navidad que nos invade".

La profesora destacó las influencias de Lope, Quevedo o Jorge Manrique en las letras de Lamet, así como el momento presente, como se refleja en poemas como "El Villancico Talibán", y destacó el "optimismo y profunda belleza" de sus letras. Que, como la música, llenaron el "Belén" de san Antón, ese nacimiento ubicado en el centro de Madrid y donde, cada día, Jesús sigue naciendo entre los humillados.

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