"El camino de los refugiados" (Edelvives) Otro Libro del Éxodo
(Antonio Aradillas).- De la máxima calificación académica de "cum laude" son merecedores los responsables de la publicación del libro "El camino de los refugiados" editado por el Grupo "Luís Vives", exactamente en su colección "Laude Edelvives", con sus 110 páginas de lectura fácil, cómoda, atractiva y de sumo y escalofriante interés.
Su autora es Irene López Alonso, y su ilustrador Juan Ramón Alonso, cuyos nombres de por sí son bíblicos, y portadores de paz, a la vez que felices descubridores, indicadores e impulsores de caminos y de cuantas trochas puedan hacer más próximo y seguro el inconfundible encuentro con él.
El argumento, y la soberana actualidad del libro, se sintetiza en las palabras "camino" y "refugiados" de su título, cuya descripción y "narración trasmite la dureza de las circunstancias de quienes, huyendo del horror, se encuentran con que Europa les da la espalda, pero la humanidad de los personajes, sus recuerdos, relaciones e historias de vida dejan lugar a la esperanza en medio del desamparo".
Líneas tan breves y de tanta enjundia, fuerza y vigor, a muchos les darían la impresión que estuvieran dedicadas nada menos que al sagrado Libro del Éxodo , "Carta Magna de la misericordia de Dios que se eleva sobre los pecados de los hombres, y a quienes el mismo Dios ofrece el perdón desde la Montaña del misterio de su amor". Y es que, sin espectaculares concesiones "mosaicas" a quienes les siguieron y acompañaron personal e institucionalmente por los caminos de la liberación del pueblo elegido por Dios y de cuantos en la actualidad los imitan, es obligado reseñar que son también, de alguna manera, co- protagonistas de tan sagrado y esperanzador libro del Pentateuco.
Irene López y su ilustrador, han sabido captar con veracidad, aproximación y caridad cristiana, pensamientos, afanes, esperanzas y desesperanzas, ayudas y desayudas, lágrimas y consolaciones, sed y torrenteras de agua y de nieves, frío y calor, rechazos y acogidas... que tuvieron que afrontar y sobrepasar quienes desde sus propios países, y a consecuencia de las guerras, decidieron, con mafias o sin ellas, dar pasos tan arriesgados y penosos a la búsqueda de un paraíso elemental en el que algún día les fuera posible nada más y nada menos que intentar vivir como personas...
Irene se convierte en fiel hagiógrafa de quienes forman parte de estos "pueblos de Dios" al encuentro con su liberación, dejando cálida y sincera constancia de las personas y de las circunstancias que las identificaron e identifican . Los nombres de Nabil, Hayat, Salah, Bibal, André, Hamsa, Najín, Hannan, Omar, Yarub, Nur, Costel, el abuelo Tuga, Hichan y tantos otros, se entrenzan con el de Irene, en los capítulos del libro, vividos en los títulos "La salida de Siria: el deseo de la mezquita", "Turquía: los piratas", "Lesbos: los aventureros", "Mar Egeo: el juego de las barquitas "teledirigidas", "Atenas: el fuego interior", "Idomeni: el niño de los guantes de colores" y "Persebo: los nombres sin sonrisa y la prisa de las tortugas"
Con lenguaje y estilo comprometidos, testimoniales y evangélicos, la reescripción actualizada del eterno libro del Éxodo, le aporta y confiere a la autora de "El camino de los refugiados" la misma veracidad bíblica cabal que justifica la esperanza en medio de tantos desamparos y desarraigos de paisajes, de familiares y amigos, y de tradiciones, menos de Dios, Padre y Madre a la vez, de quienes necesitan y buscan refugio.
Leer este libro, escrito además por una mujer, equivale a leer- releer, parte de la misma Biblia.
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