Buscar y construir

Buscar
Buscamos y buscamos un lugar hacia dónde encaminar nuestra vida, hacia una manera de enfocar nuestra existencia, hacia una nueva forma de afrontar las realidades, y, seguimos buscando a lo largo de toda nuestra vida. El hecho de buscar, es positivo, ello significa que estamos vivos, es decir, que tenemos inquietudes y no somos o estamos pasivos.

Nuestra vocación a la vida no consiste únicamente en ser, sino que el ser humano ha de trabajar por crear la propia vida. Si creemos que Dios es Señor y dador de vida no podemos dejar que todo suceda simplemente y por casualidad, hemos de construir nuestra vida y darle el sentido que procede de Dios. Somos seres libres e hijos de Dios, como decía el sr. Merton en uno de sus libros, y esto significa que no podemos vivir pasivamente, sino que se ha de participar de una manera activa en lo referente al propio ser. Quizás sea un atrevimiento, pero creo que estamos llamados a “crear” nuestra historia, porque no somos algo que se pueda aparcar fácilmente, al contrario, poseemos capacidades para ello, para llevarlo hacia adelante. Dios nos ha regalado el don de crear, de hacer historia en nuestra historia personal.

A veces, para llegar a todo ello, y ser uno mismo hemos de dejar de ser lo que siempre hemos pensado que queríamos ser… para encontrarme a mí mismo he de salir de mí, y aunque parezca una contradicción es una verdad que libera y que descubre lo que se es en realidad. En muchos momentos pienso en San Agustín, que buscaba a Dios en todas partes, pero esos lugares eran en los que él creía que estaba Dios… y no buscó dentro de sí, donde realmente habitaba, es decir, tenía que salir de sí mismo para volver a encontrarse con su propia persona, allí es donde habita Dios.Texto: Hna. Conchi García.
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