Gozo y alegría

Pastor
El salmo 99 nos invita al gozo y a la alegría. Es un himno procesional en una fiesta del templo, de ahí la música y los cantos alegres para rendir honor a Yahvé. Alegría de ser el pueblo que pertenece al Señor y ovejas de su rebaño: “Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño” (v 3). Esto lo tenía muy asumido el pueblo de Israel.

El pastor que conduce a su rebaño es una idea profundamente arraigada en los pueblos nómadas. El pastor ama a sus ovejas, se cansa para buscar los mejores pastos y las defiende de cualquier peligro. Las ovejas se fían de él y siguen sus instrucciones porque saben que él las va a conducir a prados suculentos de hierba fresca. Jesús en los Evangelios propone varias veces el ejemplo del pastor y él mismo se pone como ejemplo de buen pastor (Juan 10,11 ss).
Pero la mayor gozo del pueblo escogido por Dios es saber que el Señor ama infinitamente a este pueblo: “El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades” (v 5). Esta es también la alegría de todo fiel, saber que la misericordia del Señor dura por siempre. Nosotros podemos fallar pero él nunca falla, es lo que afirma San Pablo a Timoteo. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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