Jesús antes de partir hacia la pasión pidió a sus apóstoles que hicieran memoria de lo que terminaba de realizar: Eucaristía, “haced esto en memoria mía”. A nivel personal nos invita a cada uno de nosotros a hacer memoria. Memoria de cuanto ha hecho por cada uno. No se puede ser cristiano sin recordar. El papa Francisco en Rio de Janeiro dijo: “Un obispo, un sacerdote, un consagrado, una consagrada, un seminarista, no puede ser un desmemoriado. Pierde la referencia esencial al inicio del camino. Pedirle a la Virgen, ella que tiene buena memoria, la gracia de ser memorioso” (27/07/2013).

San Pablo recomienda a Timoteo que recuerde la fe de su abuela y su madre. Le recomienda de acordarse de Jesucristo en todo momento: En la hora de amar, de perdonar, de sufrir y de gozar.

El papa Francisco en este Año Jubilar nos invita en esta cuaresma a experimentar la misericordia que no deja a nadie indiferente. Cuaresma, tiempo de revisar nuestra vida para ver que tenemos que cambiar para vivir con alegría la gran fiesta de Pascua. Revisar y cambiar. Primero hay que revisar y discernir. Para ello tenemos que hacer memoria de lo que el Señor nos ha regalado al largo de nuestra vida, luego discernir que tenemos que cambiar y poner toda nuestra voluntad para realizarlo. En este aspecto, nos damos cuenta de que nuestras fuerzas son menguadas y por ello confiamos en la ayuda de lo alto. Dios es Padre misericordioso, Él tiene piedad de sus criaturas y no niega su gracia a quien se la pide con humildad e insistencia. Texto: Hna. María Nuria Gaza.