Nuevo Año con la presencia de María

Nuevo Año
Estrenamos nuevo año y qué mejor forma de hacerlo celebrando la solemnidad de Santa María, Madre de Dios y también orando por la Paz. “El nuevo año comienza con la presencia de María, Madre de Dios. Con esta afirmación, la Iglesia confiesa que Jesús es verdadero Dios. También que Dios cuenta con el concurso humano para realizar su plan de salvación. María es verdadera madre; madre de Jesús con todas sus consecuencias. Ella dijo sí al ángel, concibió en su seno, dio a luz a un hombre que también es Dios…” (David Amado Fernández).

¡Todavía estamos en Belén! Hace unos días, en el silencio y la sencillez de un frío portal, recibimos el regalo de la Navidad, nos nació un niño, que es el Salvador, el Mesías, el Señor. María tiene entre sus brazos el Príncipe de la paz, lo abraza y le da calor, lo mira y brota el Amor más grande que se nos ha dado, es Misterio, es la alegría de la Navidad. En ese Niño es Dios quien viene a visitarnos para guiar nuestra vida, nuestros pasos en este nuevo año, por el camino de la paz. “En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. «Nada es imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser artesanos de la paz»” (Del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2017).

¡Feliz 2017! Un año nuevo se nos regala, un año por recorrer, mucho por vivir, una historia que iremos viviendo, escribiendo día a día, con sus días de sol, grises o nublados o con lluvia… pero sin duda, que una vida en manos del Señor y ojalá la vivamos cada día mirándole, dejándole espacio en nuestras vidas para caminar juntos. Que Él nos de su bendición, nos proteja y nos conceda la paz.

“El Señor habló a Moisés: “Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con la que bendeciréis a los hijos de Israel: “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz”. Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré”. (Nm 6,22-27)

Texto: Hna. Ana Isabel Pérez.
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