Monseñor Elizalde: “Necesitamos el testimonio de los cristianos perseguidos”
Cerca de doscientas personas pudieron rezar ayer ante la Cruz de Mosul, profanada por el Daesh y recuperada para su veneración en memoria de los cristianos Perseguidos. La Catedral de María Inmaculada, Catedral Nueva de Vitoria, fue el templo que acogió esta Noche de los Testigos organizada por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) y la Diócesis de Vitoria. Tras la exposición del Santísimo se dio paso al testimonio del P. Naim. Este sacerdote, nacido hace 34 años en Quaraqosh, localidad iraquí próxima a Mosul, relató su experiencia, la de su familia y la de su comunidad cristiana como víctimas del Daesh obligados a huir de su tierra y vivir durante años como refugiados en la zona del Kurdistán iraquí. Recordó los momentos duros que vivió su familia cuando su hermano, Raid, fue asesinado en Mosul por su condición de cristiano.
Comentó como el Daesh, cuando ocupa una ciudad, da tres alternativas a los habitantes no musulmanes: “convertirse al islam, pagar mucho dinero, sin la seguridad de que sus vidas queden respetadas, o huir lo antes posible”. Más de ciento veinte mil cristianos decidieron no renunciar a su fe y abandonar todo. Tras la recuperación de la zona de la llanura de Nínive estos cristianos están pudiendo retornar pausadamente, pero no es fácil. “El gobierno iraquí ha dicho que hasta dentro de cinco años no podrá dar ayudas para la reconstrucción de las casas”. Por eso la ayuda de organizaciones de la Iglesia como ACN son clave para el retorno de estos cristianos, para la reconstrucción de sus casas y de sus templos.
Concluyó su testimonio rezando en arameo, la lengua que ellos usan para la oración, y la que fuera lengua materna de Jesús de Nazaret. Todos los asistentes se unieron en silencio al rezo cantado del Padre Nuestro en arameo que hizo el P. Naím.
El obispo de la Diócesis, D. Juan Carlos Elizalde intervino en varios momentos de la celebración para recalcar fundamentalmente una idea: “necesitamos el testimonio de los cristianos perseguidos”. Esta reflexión la hacía en primera persona cuando descubría que el testimonio del P. Naim, un pastor en una Iglesia perseguida, le interrogaba a él como pastor de esta Iglesia que no vive en situación de persecución.
Otro momento intenso fue cuando los asistentes, acompañados por las voces del Coro de San Viator, fueron desfilando para venerar la cruz: unos la besaban, otros solo la tocaban con respeto, otros la abrazaban, mientras monseñor Elizalde, al pie a cierta distancia de la cruz iba observando cada gesto.
La velada de oración, adoración y testimonio se prolongó un poco más con un picoteo preparado en los locales de la Catedral para todos los asistentes, que pudieron recibir de primera mano más información sobre la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada y conversar un momento con el P. Naim.
Non solum sed etiam.
Recordando aquel programa deportivo que tenía una sección llamada “lo que el ojo no ve”… de los muchos detalles que en el día de ayer pude apreciar en el marco de la vista del P. Naim a Vitoria, voy a centrarme en dos preguntas que se repitieron en varios momentos: “¿Esto de la Noche de los Testigos, es nuevo, verdad? ¿Y se van a hacer más?”
Estas dos preguntas me sugieren esta reflexión: La gente tiene “hambre” de testimonios. Los testimonios calan en el corazón de las personas y llegan más que los discursos. Testimonios siempre ha habido, las vidas de los santos y su memoria no son otra cosa que testimonios, pero… quizá lo que se demanda son testimonios vivos, en primera persona, de primera mano. El formato de “La Noche de los Testigos” se enmarca dentro de una celebración de Adoración Eucarística, y la gente pregunta si se van a hacer más. Luego la fórmula es aceptada. Por lo tanto junto a las nuevas fórmulas de evangelización, las “viejas” siguen estando vigentes. El testimonio del P. Naim estaba cargado de mucha formulación espiritual. Habló de perdón, de reconciliación, de esperanza, pero con el rosario en la mano y un icono de María, ¡y la gente preguntó si se van a hacer más!
La demanda existe: que no quede por falta de una nueva oferta.