El lehendakari se reúne con los obispos de Euskadi Iglesia y Gobierno vasco acuerdan abrir las puertas a los refugiados

Los obispos vascos y el Lehendakari en la misma línea de ayuda a los refugiados
Los obispos vascos y el Lehendakari en la misma línea de ayuda a los refugiados DV

Los obispos de Vitoria, monseñor Elizalde, Bilbao, monseñor Iceta y su auxiliar monseñor Segura, y San Sebastián, monseñor Munilla, se reunieron en la tarde de este miércoles con el Lehendakari, Iñigo Urkullu, en la Lehendakaritza

Inmigración, concertada, cuidados paliativos o patrimonio de la Iglesia, temas abordados

Los obispos de Vitoria, monseñor Elizalde, Bilbao, monseñor Iceta y su auxiliar monseñor Segura, y San Sebastián, monseñor Munilla, se reunieron en la tarde de este miércoles 18 de diciembre con el Lehendakari, Iñigo Urkullu, en la Lehendakaritza. Durante la reunión trataron temas de actualidad en Euskadi y los retos de futuro para la sociedad. También estuvo presente Jonan Fernández, Secretario General de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco.

Alguno de los temas concretos abordados han sido la inmigración, la enseñanza concertada de iniciativa social, los cuidados paliativos al final de la vida o  temas relacionados con patrimonio de la Iglesia en Euskadi. Sobre el asunto de los refugiados y las iniciativas que está liderando en Gobierno Vasco, el Lehendakari, ha contado las conclusiones de su visita al Vaticano y la audiencia que tuvo con el Papa Francisco. En Roma, pudo hablar sobre el reto de los refugiados en Europa y compartir con el Santo Padre la visión de fortalecer una estrecha colaboración entre el Gobierno Vasco y la Iglesia.

“El objetivo compartido es acoger y sensibilizar de la importancia de no cerrarles las puertas a quienes vienen huyendo de guerras, hambre y violencia y saber que hay que tratarlos como nos gustaría que ellos nos tratasen a nosotros” ha declarado el Obispo de Vitoria a la salida de la reunión.

La reunión ha estado marcada por un ambiente afable y cordial. Los obispos y el Lehendakari han coincidido en desarrollar el Pacto Social Vasco para la Migración y se han emplazado a futuros encuentros sobre este asunto que tanto importa a la Santa Sede ante la dramática situación por la que pasan miles de personas. 

Respecto a los demás temas, han coincidido sobre el cuidado del patrimonio artístico, arquitectónico y cultural en Euskadi, en donde la Iglesia aporta una importante cantidad, y que da un valor añadido no solo a la religiosidad y tradición popular  sino también al turismo y promoción de Euskadi en el mundo. Sobre la enseñanza concertada, los obispos han vuelto a pedir respeto a las escuelas de iniciativa social y destacando lo mucho que aporta la educación concertada a la sociedad en su conjunto. 

Sobre otro tema en el que han mostrado mucho interés tanto los obispos como el Lehendakari, ha sido el final de la vida de las personas. D. Mario Iceta, obispo de Bilbao y responsable del departamento en Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, ha aprovechado para entregar a Iñigo Urkullu varios ejemplares del documento “Sembradores de Esperanza” que refuerza las tesis del cuidado y acompañamiento ante el final de la vida donde se pone el énfasis en potenciar los cuidados y la calidad de vida de los enfermos en su etapa final. Una apuesta por los cuidados paliativos antes que por la eutanasia, que se presentó el pasado 5 de diciembre en Madrid, en la sede de la Conferencia Episcopal.

Dado que el tema de proyecto de ley que se encuentra pendiente de aprobación en la Cámara vasca está siendo sujeto a matices por parte de algunos de los grupos políticos, el asunto del Consejo Vasco interreligioso y la futura ley de centros de culto ha sido abordada muy someramente. Aunque los obispos vascos tuvieron recientemente un encuentro en Bilbao para retomar la lectura del texto y las aportaciones que en su día se pudieron hacer al mismo.

Non solum sed etiam

Dentro de la normalidad en las relaciones institucionales los obispos vascos se encontraron en vísperas de la Navidad para compartir puntos de vista sobre temas respecto de los cuales unos ya saben el posicionamiento de los otros. Pero, no por ello, deja de ser importante que se escuchen directamente, y que los demás lo podamos “ver”. 

Sabemos que en estos encuentros no se toman decisiones, pero si se pone rostro a la opinión del otro. Y en estas fiestas de Navidad ¡qué importante es poner rostro “al otro”!

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