“Sé refugio – Zeu ere babes”

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Este viernes, 13 de mayo, la Diócesis de Vitoria invita a todos a sumarse a un Gesto Diocesano a favor de los refugiados, que lleva por lema “Sé refugio – Zeu ere babes”. La cita a las 19:00 horas en la Plaza de la Virgen Blanca, lugar de encuentro por excelencia.

Con motivo de las festividades de San Prudencio y Santa María de Estíbaliz, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde escribió su primera carta pastoral. En ella anunciaba el Gesto Diocesano con estas palabras: ““No podemos mirar a otro lado, y la atención a los pobres se convierte en termómetro de nuestra autenticidad cristiana. Cáritas, Berakah, Misiones Diocesanas Vascas, Ali-Etxea, ONGs de congregaciones religiosas y otras realidades eclesiales están ahí permanentemente. Se hace más urgente nuestra colaboración como ha ocurrido con ocasión del terremoto de Ecuador. Importancia especial tendrá el Gesto Diocesano “Sé refugio – Zeu ere babes” el viernes 13 de Mayo a las 19:00 en la Plaza de la Blanca.”


El obispo recuerda que “60 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para salvaguardar su vida y sus derechos. Todos, empezando por los gobiernos, corremos el riesgo, de quedarnos con los números. Pero como decía el Papa el pasado mes de abril en su visita a la isla griega de Lesbos: “no debemos olvidar que los emigrantes, los refugiados, antes que números son personas, son rostros, nombres, historias.”
La acogida a refugiados en nuestra Diócesis no es una novedad. Actualmente, aparte de las personas apoyadas y atendidas por Cáritas y Berakah, que son muchas, hay otras 80 personas, refugiadas de guerra o económicas, acogidas por organizaciones de la Iglesia (Pisos de Corazonistas, Escolapios y Santa María, Ain Karem, Hogar Belén, Ali-Etxea...)

La apuesta diocesana por los pobres, y de manera especial por migrantes y refugiados, es el motivo que ha impulsado a monseñor Elizalde a escoger como equipo de trabajo en la Conferencia Episcopal Española, el de Migraciones.
La llamada a participar este viernes en el Gesto Diocesano ha sido acogida favorablemente y la difusión que se ha realizado desde los mismos canales de comunicación de que dispone la Diócesis de Vitoria, ha sido repetida en otras webs, y en diversos foros de redes sociales.

Con esta manifestación se invita a la ciudadanía a reclamar de los Gobiernos de Europa, empezando por el de España, el cumplimiento de las normativas en materia de Derechos Humanos y dar una respuesta social justa a la situación de los refugiados. En el Manifiesto de convocatoria del gesto Diocesano se recordaban los siguientes datos:
• Según ACNUR el año pasado perdieron la vida 3.725 personas; en lo que va de 2016, 450 han muerto en sus aguas.
El acuerdo de septiembre alcanzado por la Unión Europea para garantizar la distribución de 120.000 personas refugiadas nunca se ha llevado a cabo.
Unos 10.000 niños y niñas están en paradero desconocido; se militarizan las fronteras y se establecen buques de la OTAN en el Mediterráneo, no para ayudar, sino para controlar los flujos migratorios.
La coherencia evangélica lleva a la Iglesia en Vitoria a realizar gestos que evidencien que “Estamos llamados a la compasión, y a practicar la justicia y la misericordia; a la coherencia con nuestras creencias y convicciones; a la denuncia y la construcción de un mundo más humano, más justo, acorde con la dignidad de todas las personas en todos los lugares. Y también a que debemos trabajar contra la guerra, el tráfico de armas, contra los intereses que ponen a los negocios por encima de las personas. Y hacerlo en favor de unas relaciones internacionales justas, de una cooperación para el desarrollo humano, solidario y sostenible.”
Esta iniciativa que ha recibido el apoyo incondicional del obispo de Vitoria es un gesto más de los que a poco más de 50 días de su elección está teniendo, en una maratoniana jornada que comienza con sus rezos a las seis de la mañana y que acaba “sabe Dios cuándo” en una Vigilia, de regreso en coche a casa tras una reunión o picando un poco jamón y vino con sus feligreses de toda edad y condición.

El pasado sábado estrenaba la misa vespertina para jóvenes, una fuerte apuesta de cuya constancia verá sus frutos con el tiempo. Y pronto veremos nuevas iniciativas que tiene en cartera como los retiros para jóvenes, matrimonios, consagrados y sacerdotes. Un retiro que tiene previsto dar personalmente y para lo cual está ya viendo fechas y disponibilidad en las casas de espiritualidad de la Diócesis.

Non solum sed etiam


Ojala se llenase la Plaza como un 4 de agosto, como un ascenso a Primera, como una Copa de la Final Four. Ojala lo que bien hecho está sea reconocido venga de donde venga. Ojala filias y fobias queden aparcadas y credos e ideologías se encuentren, crucen sus manos y aúnen su voz: la Voz del Pueblo de Vitoria-Gasteiz. Vitorianos, alaveses todos, salgamos a dar nuestro mejor argumento para una campaña electoral: el ser humano en el centro de nuestras políticas, de nuestra sociedad, en el corazón de la Diócesis. El que se ajuste a este deseo con hechos será digno de confianza en las próximas.
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