(Ángel Moreno, de Buenafuente).- Personaliza la Palabra que hoy se proclama en la Liturgia. Escucha dentro de ti la insistencia de los textos sobre la elección que hace Dios de personas concretas para que sean portavoces del mensaje revelado, de la verdad divina, del Evangelio.
Observa cómo no sólo se alude a una persona aislada, como en el caso de Amós, ni únicamente a los apóstoles, los colaboradores más íntimos de Jesús, sino que San Pablo extiende la elección a cada persona, y además, desde antes de nacer, desde antes de la historia.
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