Ha sido, con sus dibujos, lo que Tony de Mello con sus oraciones Lo Cortés (José Luis) no quita lo valiente

(Jesús Bastante).- ¡Brrrr! ¡Me llevan los demonios! Empiezo por mostrar mi más rotunda indignación: pues no va "el Cortés" y se pilla un año sabático... dientes largos y ganas de descansar, como él, que también nos lo merecemos. Pero el tío se va, y además, nos cuentan, "obligado" por "presiones" de obispos y cardenales... Andábamos tan tranquilos en RD que, un buen día, llegamos a la redacción y nos encontramos unas hogueras muy monas, y todos los libros de Cortés quemándose, desde el primero al último. Y la llamarada llegaba hasta el cielo....

Pues no, señores, nada que ver. El "hermano Cortés", en su sano (santo) juicio, ha decidido colgar los lápices durante un tiempo y dedicarse a vivir, que ya le tocaba. Durante más de 30 años, sus dibujos han servido de estímulo y fuente de evangelización a chicos, jóvenes y adultos de toda España e Iberoamérica. Difícilmente podríamos encontrar un ejemplo similar, y mucho menos en un viñetista. En cierto sentido, Cortés ha sido, con sus dibujos, lo que Tony de Mello con sus oraciones: un soplo de aire fresco y de puro Evangelio encarnado en la vida de hoy.

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