En relación a la noticia publicada de 6 de agosto de 2025 en este diario bajo el titular  “Rencor contra Prevost: Vuelven las acusaciones de encubrimiento contra León XIV  por parte de un exagustino”, en ejercicio del derecho de rectificación, se manifiesta  que:

1.- No hay constancia de que D. Ricardo Coronado Arrascue tenga un "historial  de conducta sexual inapropiada" 

Durante los últimos más de seis años D. Ricardo Coronado Arrascue no ha tenido  ninguna "amante" ni conviviente con análoga relación, y no ha violado el Sexto  Mandamiento con nadie, sea hombre o mujer. Dicho canon exige que la parte  infractora reciba una advertencia antes de que se adopte ninguna medida penal; y,  D. Ricardo Coronado nunca ha recibido advertencia alguna al respecto. 

2.- No fue D. Ricardo Coronado Arrascue quien dio a conocer el supuesto  encubrimiento por parte del entonces obispo Prevost.  

Cualquier intervención de D. Ricardo Coronado Arrascue fue posterior a que las  víctimas hubieran dado a conocer su queja públicamente. Tan solo de ver frustradas  sus protestas ante la jerarquía eclesiástica procedieron dichas víctimas a recabar  asesoramiento legal. Tras los intentos fallidos por su parte de conseguir que alguien  les representara, un tercero se puso en contacto con éste para que se hiciera cargo  de su caso y les proporcionara la representación legal que les correspondía. 

3.- D. Ricardo Coronado Arrascue nunca ha sido miembro del Sodalitium.  

Sin perjuicio de haber podido entablar relaciones cordiales o amistosas con miembros  de tal grupo a lo largo de los años, nunca ha sido miembro ni ha estado asociado con  ellos en ninguna capacidad oficial, ni conoce personalmente al fundador del  Sodalicio, el Sr. Figari.  

4.- La defensa por parte de D. Ricardo Coronado Arrascue de las mujeres  peruanas de Chiclayo nada tiene que ver con una supuesta como represalia  por las medidas tomadas contra el Arzobispo José Antonio Eguren por el  entonces Cardenal Robert Prevost  

Cualquier actuación profesional de D. Ricardo Coronado Arrascue a tal respecto traía  causa únicamente de su deseo de ayudar a las presuntas víctimas. De hecho, su  relación con el Arzobispo Eguren se ha limitado a un saludo casual en algunas  ocasiones. 

Sin otro particular, reciban un cordial saludo.