También los gentiles son coherederos Epifanía, fiesta de la universalidad

(Ángel Moreno, de Buenafuente).- El misterio de la Encarnación y nacimiento de Jesús, aunque sucedió en la más estricta intimidad y sólo unos pocos llegaron a ser testigos de la misericordia de Dios, fueron sin embargo acontecimientos que afectaron y afectan a toda la humanidad. Desde entonces, todo se recrea y el ser humano recibe, por gracia y por la fe, la posibilidad de saberse hijo de Dios.

El sol que nace de lo alto, la luz que envolvió en claridad a los pastores, los ojos del anciano Simeón que reconocen al Salvador, Luz de las naciones; la estrella que conduce a los Magos hacia Belén, evocan el efecto inmediato del nacimiento de Jesús: la tiniebla ha sido vencida, la luz brilla ya para todos los pueblos.

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