"El placer es tan santo como la vida misma" Goce el cuerpo

(José Arregi)- Todo ser viviente busca placer. Las vacas que pacen plácidamente en esta mañana de junio bajo un cielo encapotado, las ranas que croan en el remanso del Narrondo junto al puente, la mujer con velo que lleva a sus pequeños juguetones a la escuela de Arroa, la pareja que pasea con dos perros mientras él a ella le acaricia el pelo... llevan secretos que yo desconozco, pero sé que todos quieren gozar. Y deseo profundamente que gocen cuanto buenamente puedan, cada uno a su manera.

Tal vez no sea el mero placer inmediato, sino el instinto de supervivencia el impulso decisivo que rige la evolución de la vida, pero ¿cómo podría sobrevivir el instinto de la vida sin el estímulo del placer? El placer es tan santo como la vida misma.

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