(Juan José Primo Jurado).- La pregunta del periodista sobraba, pero Mario Fernández, presidente de la BBK, la caja vasca que ha comprado Cajasur, zanjó el tema rápidamente: «La Iglesia no va a tener ningún tipo de representación en los órganos de gobierno de Cajasur». Y fue más allá cuando se le planteó si pensaba establecer algún tipo de relación con la Iglesia para configurar la nueva Obra Social. «Los que sean creyentes tendrán una relación profunda con la Iglesia. Por principio, yo, para empezar, no me incluyo en el grupo» dijo.
Decimos que sobraba la pregunta porque resulta obvio que el Cabildo de la Catedral de Córdoba, fundador y dueño de Cajasur hasta el pasado 21 de mayo, renunció a la propiedad, al rechazar la fusión con Unicaja y prefiriendo la intervención del Banco de España. Sería un contrasentido que ahora se plantease volver a ocupar parcelas de poder.
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