En 'Resistencia, Profecía y Utopía en la Iglesia Hoy' (Herder-RD) Nicolás Castellanos anunció en un libro la llegada de la "primavera" del Papa Francisco
(Luis Puchades).- Querido Nicolás. No te conozco personalmente, sólo te sigo y admiro en tu trajín por los pobres. Esa fue la opción de Jesús. Estos días con la renuncia evangélica de Benedicto XVI y el nuevo aire y espíritu, que irrumpe en la Iglesia, con la sorpresa del nuevo sucesor de Pedro, el inspirado Francisco, cercano, con clara opción por los pobres, que ama con afecto y ternura a la humanidad y contempla la belleza de la creación, no he podido menos de pensar en ti. Tú también renunciaste, después de 13 años obispo de Palencia y te fuiste de misionero a la encantadora Bolivia.
Tú, de pastor de Palencia viajabas en tren, autobús, hacías autostop, bajabas a la mina, preparabas el desayuno y la cena, menos los días que lo hacías con la familia Pastor Vega o Sánchez Mediavilla, estabas cerca de las personas más vulnerables: hospitales, centros siquiátricos, residencias de ancianos, enfermos con Sida, colegios, niños y jóvenes; amigo de los sacerdotes, todas las semanas invitabas alguno a comer o cenar, a escalar "el Curavacas" "El Espiguete" o " Peña Redonda", los picos más altos de Palencia.
Recorrías los 30 Km a pié de la Marcha Aspanis, en beneficio de los niños disminuidos psíquicos, o reunías la Diócesis de Palencia en Sínodo, cuyo fruto principal fue un catecumenado de iniciación a la Biblia con la participación de 4.000 palentinos.
Creo que el Papa Francisco tiene también en mente una Iglesia fuera de los palacios y de los símbolos de poder, tú hace 35 años ya abandonaste el palacio episcopal de Palencia.
Me llama más la atención la coincidencia de la nueva parábola de la iglesia, que diseñas en tu profético libro, "Resistencia, Profecía y Utopía en la Iglesia Hoy" con el proyecto de Iglesia pobre, sencilla, evangélica, desprovista de todo poder, que afirma el nuevo sucesor de Pedro, Francisco. Una Iglesia ecológica que llama a todos los seres con las dulces palabras de "hermanos", "hermanas".
Así lo interpretó el teólogo Ratzinger, en 1970: "El no de Francisco a este tipo imperial de Iglesia no podía ser más radical, es lo que podíamos llamar una protesta profética".
Estimo que Francisco el Obispo de Roma, que asegura la comunión de todas las Iglesias y trabaja por el bien común de la Iglesia quiere presidir en la caridad, en el amor y fortalecer la fe de los hermanos.
Y declara una Iglesia de los pobres y para los pobres en la que aparece la misericordia, ternura y compasión, que definen a Dios.
Son rasgos que cuadran con la audacia evangélica en el marco de la cultura implacable del mercado e, incluso, entre las pugnas de los poderes eclesiásticos.
Coincide con las tres grandes actitudes que alientas en tu libro.
• Resistencia, sin claudicaciones, sin amargura, sin miedo a todo aquello que se opone al Reino; y la Iglesia es signo y sacramento del Reino.
• Profecía en el Anuncio. Denuncia, en consolación, y en ejercicio multiplicado de misericordia, compasión y solidaridad.
• Utopía, que nos indica hacia donde debemos caminar; la Iglesia como espacio del sueño del Dios de Jesús, su Reino. En la Iglesia el único absoluto es Dios y el Reino que nos anuncio Jesús.
Podemos estar en el inicio de recuperar la preocupación de Juan XXIII y del Concilio Vaticano II de dialogar con el mundo; "coger al mundo en su carrera".
Me atrevo a invitar a todos los creyentes a leer tu libro: "RESISTENCIA, PROFECÍA Y UTOPÍA EN LA IGLESIA HOY". Y rezar para que el Espíritu Santo multiplique nuestra creatividad y vivamos este Don del Señor en una Iglesia Pascual.
Felicidades. Me siento feliz de ser tu admirador, desde la distancia.
Reza por mí. Abrazos
Luis Puchades