"Nos dejamos convencer por un consumismo innecesario y dañino" Pedro Pierre: "Hemos confundido libertad y libertinaje"

Capitalismo
Capitalismo

"Hemos perdido la libertad frente a la acumulación innecesaria de bienes inútiles, frente a los egoísmos que nos paralizan, frente a los dictados de quienes se dicen nuestros salvadores"

"¿Hemos escuchado las palabras en la ONU de Greta, la joven sueca que sacude nuestra comodidad, nuestro individualismo, nuestra cobardía y nuestra falta de fe? 'Estamos en el comienzo de una extinción masiva…'"

Siguiendo los pasos de la carta de intención que firmó el gobierno con el FMI (Fondo Monetario Internacional), nos viene otro paquetazo económico que nos empobrecerá todavía más y enriquecerá más a los ricos. Un gobierno hace lo que le permitimos hacer. Se vale de nuestras debilidades e incapacidades para aprovecharse de nosotros. ¿Cuáles son estas debilidades e incapacidades nuestras? Veo a lo menos 3 principales.

La primera es la comodidad. Buscamos satisfacer mínimamente nuestras necesidades materiales y nos damos por satisfechos. Nos llenamos de cosas materiales que nos dan la impresión de vivir felices. Las propagandas de los medios de comunicación nos hacen creer que necesitamos comprar productos para estar al tope de la moda y de la felicidad porque nos han dicho que eran fabulosos, indispensables y milagrosos. Y 2 personas sobre 3 las compramos aunque si no las tuviéramos no nos harían falta. Nos dejamos convencer por un consumismo innecesario y dañino que nos hace olvidar necesidades mayores: una vida digna, unos empleos estables, un salario justo, unas relaciones humanas placenteras, un país menos desigual…

La segunda debilidad nuestra es el individualismo. Creemos que solitos vamos a resolver los problemas que nos asechan. No queremos darnos cuenta que es todo un sistema muy bien organizado y eficaz que nos manipula, nos explota y nos engaña. Nos dice muy seguro: “Si te esfuerzas, tú puedes y lo vas a lograr”. Y creemos esa gran mentira que cada uno por nuestro lado y los unos contra los otros podemos vencer el monstruo del liberalismo que nos gobierna. Y nos pasamos la vida agachados, explotados, desilusionados y acabados. No queremos entender que sólo juntos podemos salir adelante, comprender lo que está pasando en el país y el mundo y poner en marcha otra manera de vivir y convivir. Por eso que este gobierno de los empresarios trabaja para su bienestar a costa y aprobación nuestra.

Consumismo
Consumismo

Una tercera debilidad nuestra es en definitiva la cobardía. Cómodos e individualistas hemos perdido la capacidad de rebelarnos. Pensamos que no tenemos valor ni tiempo que perder para analizar las situaciones sociales, políticas y económicas que nos hacen leña. Tampoco tenemos valor para sentarnos con otros para encontrar caminos de una vida diferente personal, familiar y socialmente. No tenemos valor para entender que la fe es el medio más motivador para construir la fraternidad, el compartir, la justicia social, la defensa de los más pobres y de la naturaleza destrozada, que forman los cimientos de la verdadera felicidad. Sí, cobardes nos hemos quedado. Y el gobierno nos ha metido un ‘golazo económico’… ¡Otros han de protestar para que tengamos ‘la mesa servida’!

El papa Francisco con sus palabras, sus escritos, sus viajes, su testimonio quiere despertar lo que hay de más grande en nosotros: los valores humanos que enfrenten la comodidad y el individualismo, los derechos humanos y el Bien común. Hemos confundido libertad y libertinaje. Y hemos perdido la libertad frente a la acumulación innecesaria de bienes inútiles, frente a los egoísmos que nos paralizan, frente a los dictados de quienes se dicen nuestros salvadores, frente al miedo y la cobardía de reclamar unidos y organizados nuestros derechos, nuestra dignidad y la felicidad de ser un pueblo fraterno, solidario y protagonista de la alegría compartida, de los sueños hechos realidad y de la fe hecha liberación de todo lo que nos limita y destruye. Así dejamos el mundo inhabitable para los jóvenes de hoy y de mañana.

¿Hemos escuchado las palabras en la ONU de Greta, la joven sueca que sacude nuestra comodidad, nuestro individualismo, nuestra cobardía y nuestra falta de fe? “Estamos en el comienzo de una extinción masiva… Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas, y sin embargo soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando… No dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde trazamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o no".

El grito de Greta
El grito de Greta

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