Un grupo de radicales dió una paliza casi mortal al pastor y luego atacaron a todos los creyentes, causándoles lesiones graves y heridas.
La India Oriental continúa siendo un lugar de riesgo para los cristianos. La pasada semana se volvió a vivir un ataque de parte de radicales hindúes en el estado de Orissa. El pastor y toda la comunidad de un pueblo cristiano, unas 12 familias, fueron atacados violentamente y heridos por un grupo organizado de unos 50 extremistas hindúes.
Las iglesias locales recuerdan con profunda preocupación los episodios de violencia de masa que estallaron en el distrito de Kandhamal en 2008 y que dio lugar a una auténtica masacre anti-cristiana.
Miedo a estallido de violencia
