La consecuencia lógica de las migraciones que se están produciendo actualmente por todo el mundo es el surgimiento de una sociedad cada vez más plural y multirracial. Parece obvio que los inmigrantes pertenecientes a la misma raza, cuando arriban a un país, tiendan a agruparse y a crear asociaciones en las que se relacionan, comparten experiencias comunes, plantean su problemas laborales o sociales y procuran buscar soluciones o reivindicar sus derechos de acuerdo con las leyes propias de cada estado.