MARIO ESCOBAR
Los primeros ingleses establecidos en Norteamérica no duraron mucho tiempo. Las difíciles condiciones de vida les hicieron regresar a Inglaterra poco tiempo después, en el barco de Francis Drake que regresaba de una de sus incursiones contra las colonias españolas.
No sería hasta 1587 que un centenar de hombres, veinticinco mujeres y niños bajo el mando de John White se instalaron en la isla de Roanoke. Allí nació el primer inglés en tierra de América, pero cuando White regresó después de unos meses de estancia en Inglaterra los colonos habían desaparecido sin dejar rastro.
La situación en Europa seguía revuelta. Las guerras de religión en Francia terminaron cuando un protestante, Enrique de Navarra, aceptó la conversión al catolicismo. En principio se respetaba la libertad de culto para los hugonotes en los territorios en los que eran mayoría, pero muchos optaron por emigrar a Inglaterra, Holanda y Norteamérica.
Puede leer aquí el artículo completo de este licenciado en Historia Y diplomado en Estudios Avanzados de fe protestante titulado Primeras colonias inglesas en América del Norte