(RD/Ep).-La editorial valenciana Edicep ha publicado un libro sobre quien fue arzobispo de Valencia en el siglo XVI, Santo Tomás de Villanueva (Fuenllana, Ciudad Real, 1486- Valencia, 1555), con motivo del 350 aniversario de su canonización, según informaron fuentes del Arzobispado.El santo, que era religioso agustino y cuya festividad litúrgica se celebra el 10 de octubre, fue titular de la archidiócesis de Valencia desde 1544 hasta su muerte, el 8 de septiembre de 1555.La obra recoge los contenidos de las conferencias que fueron pronunciadas y organizadas en el año 2005 dentro de las conmemoraciones religiosas y culturales celebradas entonces con ocasión del 450 aniversario de la muerte del santo, según señalaron fuentes del colegio mayor de Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva de Valencia, que organizó el ciclo en colaboración con la parroquia Santo Tomás de Villanueva de Valencia.

En el ciclo de ponencias participaron párrocos, religiosos agustinos, canónigos de la Catedral de Valencia y el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. Igualmente, el volumen incluye dos apéndices con la bibliografía sobre el santo y las constituciones del colegio seminario de Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Villanueva de Valencia.

Santo Tomás de Villanueva se trasladó de niño desde su localidad natal Fuenllana a la vecina población de Villanueva de los Infantes, ambas en la provincia de Ciudad Real, donde vivió con sus padres. Cursó estudios de artes y teología en la recién fundada Universidad de Alcalá de Henares.

En 1516 ingresó en la orden agustina, donde fue prior conventual, visitador general y prior provincial de Andalucía y Castilla. Asimismo, fue predicador, consejero y confesor del rey Carlos I. Fue nombrado por el papa Pablo III, el 10 de octubre de 1544, arzobispo de Valencia y canonizado por el papa Alejandro VII el 1 de noviembre de 1658.

Santo Tomás, considerado un "inmenso predicador", fue llamado por los fieles de su tiempo "el divino Tomás" y destacó por su "profundo amor hacia Dios y una gran caridad hacia los demás", según las mismas fuentes. Asimismo, gozó de "gran fama por su gran austeridad personal" y por su "ejercicio continuo de la caridad, especialmente con los huérfanos, pobres y enfermos", añadieron