«En el mundo hay 200 millones de cristianos que sufren por su fe, que incluso, han sido víctimas de asesinato. Además de éstos, hay 150 millones más que padecen algún tipo de forma de restricción a su libertad religiosa. En total 350 millones de cristianos perseguidos. En Uganda murieron 400 católicos el día de Navidad mientras escuchaban un concierto de villancicos». En estos términos denunció los ataques contra la libertad religiosa el abogado Javier Menéndez Ros, presidente de la asociación «Ayuda a la Iglesia Necesitada», en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. La charla fue organizada en colaboración con el colectivo de profesores universitarios «Santa Catalina».

Menéndez Ros explicó que la libertad religiosa consiste en el derecho a mantener o cambiar de creencia espiritual y eso incluye la expresión de esa libertad tanto en escenarios públicos como en la vida privada, sin que esto suponga discriminación de ningún tipo. «Por ejemplo en Cuba, donde en teoría» hay libertad religiosa, se ponen trabas a la Iglesia que hacen que sus fieles no puedan competir bajo las mismas condiciones para ocupar un cargo público o acceder a estudiar una carrera» dijo el abogado. De igual manera, Menéndez expuso otros casos de violaciones de este derecho. En China, un obispo fue puesto en arresto domiciliario justo el día en que se clausuraron los Juegos Olímpicos, situación que «se ha convertido en habitual».

«Los católicos no sabemos de estos hechos, en principio porque se guarda silencio en los medios de comunicación de esos países. Pero los cristianos tenemos la obligación de estar informados, y ser consecuentes con nuestra fe», concluyó Menéndez Ros.