No perdemos la esperanza

Las sombras son espesas: crisis económica, sin alimentos básicos, las emisiones venenosas de dióxido de carbono,que alteran el cambio climático, una Bolivia convulsa,que se desangra entre pobrezas e injusticias, en luchas intestinas por mantener el poder, conservar las libertadesn y la autonomía, la indefensión ante los grupos sociales,cívicos desatadamente violentos, sectarios e irracionales.

No terminamos de encontrar el Norte: Superar desigualdades,implantar la justicia social en el marco de la institucionalidad,la democracia, certificando las libertades y los derechos fundamentales.

Nos avergüenza tanta sangre derramada estérilmente,sin que se beneficie nadie. Pero no perdemos la esperanza. “La buena salud del cristiano le debe llevar no sólo a realizar el bien, sino también a soportar el mal” (San Agustín,Sermón 46, 13).

+Nicolás Castellanos Franco
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