Bendito Hermano Cortés del año sabático

¡La que has liado Hermano Cortés! Es decir que te vas y muchos te lloran y algunos, los menos, echan las campanas al vuelo. Y es que a estos pocos les hacías tanta pupa con tus viñetas...Viñetas como editoriales, viñetas-bocanadas de aire fresco evangélico y, por ende, bofetadas diarias en la cara de los buscadores de herejes y demás inquisidores del universo neocón patrio. Por eso, nada más publicar la noticia de tu año sabático, exultan de gozo. Y no sólo eso. Tras etiquetarte adecuadamente con sus sambenitos habituales, pretenden arrojarte a las tinieblas exteriores y, además, se echan flores y se creen haber tenido parte y arte en tu ausencia. ¡Qué poco te conocen! ¡Qué poco nos conocen!

¡Qué poco nos conoces, Pacopepe! Y eso que fue aquí donde te crecieron los colmillos. Pronto has olvidado que, en esta casa, no hay trampa ni cartón. La misma transparencia que pedimos a los demas nos la aplicamos a nosotros mismos. Cortés se va de año sabático. Porque quiere y puede. Sin presiones de ningún tipo. Y menos de obispos y cardenales.

Porque simples fieles, obispos y cardenales saben bien que sus viñetas rezuman evcangelio puro y duro. Muchas de ellas, de hecho, son utilizadas en charlas, conferencias y catequesis de muchas diócesis de España y Latinoamérica. Muchas de ellas explican mejor el Evangelio que las pastorales y los propios documentos episcopales.

Cortés es mucho Cortés para ti, querido Pacopepe, y para tus interpretaciones que siempre buscan arrimar el ascua a tu sardina. Esta vez, te quedaste sin ascua y hasta sin sardina. Y van...

Cortés es el mejor dibujante católico, sin duda alguna. Y la Iglesia le debería poner en un altar. Porque, en contra de lo que decís, profesa la fe, toda la fe, de la Iglesia. Sin herejía algunua. Al contrario, bebe en las fuentes de la fe y del Concilio Vaticano II. Y proclama, con la libertad de los hijos de Dios, una Iglesia mejor: más sana, más abierta, más sencilla, más plural, más samaritana...Más como la quiso Cristo.

Sus viñetas han alimentado y siguen alimentando la fe de los sencillos y de los ilustrados. Es lo que tiene ser un genio y un profeta y un hombre libre, que no se debe a nada ni a nadie más que a su conciencia.

A Cortés no le "marchan". Ni le echa nadie. Se va a descansar con la cabeza bien alta, tras prestar un soberbio servicio eclesial al seguimiento de Jesús y al Reino de Dios. Como demuestra el eco generalizado que el anuncio de su marcha ha provocado en los lectores. Y sus lectores se cuentan por miles. A diario. Muchos miles, de los que, con su habitual humildad, no presume...

Con su presencia en RD, nuestro portal ha dado un salto de calidad, especialmente en ese ámbito de la viñeta o de la imagen, tan descuidado en el universo católico y que nosotros queremos cuidar. Por eso, hemos fichado recientemente a otro viñetista, Rogelio Núñez Partido, y a Maximino Cerezo, el pintor de la liberación, que no suplen a Cortés (que es insustituible), pero nos ayudarán a paliar su ausencia temporal.

Y, además, Cortés no nos deja del todo sólos. Cada semana publicaremos alguna de las viñetas de su libro sobre el Ciclo C, que, por cierto, se está vendiendo como rosquillas.

Hasta pronto, hermano Cortés. Y gracias, en nombre de millones de lectores de RD.

José Manuel Vidal
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