Manuel de Castro tenía razón...y se la da el Supremo
Desde fuera se lo reconocen. Ha tenido que venir el Supremo a darle la razón. Y por goleada. En cambio, desde dentro, algunos, que se llaman a sí mismos "guardianes de las esencias católicas", seguirán negándole a Manuel de Castro el pan y la sal.
Otros muchos, los partidarios de tender puentes de diálogo en vez de barricadas y trincheras, se lo reconocerán. Al menos en privado. Y la verdad es que él y los suyos de la FERE merecen un homenaje. Igual que algunas editoriales. Empezando por SM, que tantos palos recibió por su libro de Ciudadanía escrito por Marina. Siguiendo por el de Santillana, escrito por Carmen Pellicer..
Espero que algún obispo se atrava a dárselo. Públicamente, para que quede constancia. Para devolverle su fama muchas veces mancillada. Y para recompensarlo por tanto sufrimiento e incomprensión.
A mí, al menos, no me duelen prendas reconocérselo. Aunque valga de poco. O de casi nada. Pero es hora de reivindicar, en la Iglesia española, a los profetas del diálogo y dejar en evidencia a los "profetas de calamidades".
José Manuel Vidal