Osés y los mineros encerrados en Montserrat
En el posconcilio predicó ejericicios a la comunidad de Montserrat el obispo de Huesca, Osés. Resultó que iban a cerrar las minas de potasa de Suria (Barcelona) y los mineros se encerraron en la basílica de Montserrat. Al día siguiente, en la primera plática, el obispo Osés nos dijo: "Dos presencias de Cristo en vuestra basílica: el Santísimo Sacramento y los mineros en paro".
Hilari Raguer
Añado el comentario de José Ignacio Calleja, que tampoco tiene desperdicio y centra la cuestión:
Pero es que no entiendo por qué tantas vueltas a si esa gente era pobre, a si tenían intenciones rectas y a si los templos son lugares para esos actos; esto viene después; el problema primero de la Iglesia de Madrid, de sus Obispos, fue éste: tenemos un encierro en la catedral y hemos de abordarlo en coherencia con lo que somos nosotros, no ellos: ¡nosotros! Y no podemos empezar por llamar a la policía para desalojarlos ya y resolverlo a la manera de un Estado. Por supuesto que buscaban el simbolismo y la foto en una catedral, y por supuesto que esa gente tienen sus defectos, ¡yo también!, pero la Iglesia de Madrid tenía que resolver el caso por sí misma, mostrando su identidad sensible y samaritana ante ese caso, dotando a ese gesto o símbolo de una palabra de solidaridad en la justicia social, sumándose a la desesperación de mucha gente, incluso haciendo público examen de conciencia. Pero si es más sencillo. No quisieron ese lío "social", por lo que siga, y viene el descrédito.