Padre Ángel, la solidaridad en acción
Acaba de echar a rodar y los resultados están siendo ya espectaculares. En necesidades atendidas y, sobre todo, en donativos recibidos. Y es que, como suele decir el Padre Ángel, en tiempos de crisis la solidaridad aumenta.
Iniciativas novedosas, reales, pegadas al terreno y con las que, además, consigue continuos aldabonazos en la conciencia de los que más tenemos o de los que todavía no hemos perdido el trabajo ni el sentido de la fraternidad. Aldabonazos en la conciencia social, que nos ayudan a despertarnos y a abrir los ojos para ver (ya a nnuestro lado) a los que ya pasan necesidad y no llegan (ni de lejos) a fin de mes.
La prueba evidente es que la mayoría de las peticiones que están llegando al banco solidario son peticiones de comida. Mucha gente ya no puede comer tres veces al día. El remedio: compartir, con entrañas de misericordia. Como hace el Padre Ángel, un ejemplo de caridad, un referente sacerdotal, un icono eclesial y un orgullo de amigo. ¡Gracias, Padre!
José Manuel Vidal