Padre Ángel, la solidaridad en acción

Lleva casi 50 años al pié del cañón de la solidaridad cristiana. Pero el Padre Ángel, fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, no se cansa ni pierde fuelle. Al contrario, busca nuevas ideas y pare iniciativas originales y novedosas sin parar. Después de convertir la sede de su ONG en comedor social, acaba de lanzar nada menos que un Banco solidario.

Toda una aventura para potenciar la solidaridad con los más pobres. Un Banco que no quiebra, que no engaña, que no cobra comisiones. Un banco cuyo único capital (enorme capital) es la solidaridad entre hermanos.

Acaba de echar a rodar y los resultados están siendo ya espectaculares. En necesidades atendidas y, sobre todo, en donativos recibidos. Y es que, como suele decir el Padre Ángel, en tiempos de crisis la solidaridad aumenta.

Iniciativas novedosas, reales, pegadas al terreno y con las que, además, consigue continuos aldabonazos en la conciencia de los que más tenemos o de los que todavía no hemos perdido el trabajo ni el sentido de la fraternidad. Aldabonazos en la conciencia social, que nos ayudan a despertarnos y a abrir los ojos para ver (ya a nnuestro lado) a los que ya pasan necesidad y no llegan (ni de lejos) a fin de mes.

La prueba evidente es que la mayoría de las peticiones que están llegando al banco solidario son peticiones de comida. Mucha gente ya no puede comer tres veces al día. El remedio: compartir, con entrañas de misericordia. Como hace el Padre Ángel, un ejemplo de caridad, un referente sacerdotal, un icono eclesial y un orgullo de amigo. ¡Gracias, Padre!

José Manuel Vidal
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