Cuando algo no gusta, se
silencia. Es una de las técnicas de censura más antiguas. Utilizada a profusión por los medios de la Iglesia. Le acaba de tocar el turno nada menos que al más insigne miembros del colegio cardenalicio, cardenal
Carlo María Martini. ¿Su pecado? Defender la utilización del preservativo como "mal menor" contra el Sida.
La noticia ha dado la vuelta al mundo y, como es lógico, ha salido en todos los medios de comunicación, con mayor o menor amplitud. Bueno, en todos, no. Las páginas web de los
medios eclesiales no se dan por enteradas. Reo de alta traición a lo "eclesialmente correcto", Martini es silenciado en todas ellas.
¿Qué no se lo creen?
Hagan la prueba. Ahí van las principales páginas digitales de los medios eclesiales. Pinchen y compruébenlo por sí mismos. la única excepción que los angelitos hayan comprobado: la agencia de noticias peruana
Aci digital.
En Analisisdigital, la página web del arzobispado de Madrid, no aparece. Y en la agencia
Zenit, tampoco. Y no digamos en la agencia
Veritas de los Kikos.
Tampoco existe para la página web de la revista
Ecclesia, órgano oficial de la CEE, ni, por supuesto, en la
página web de la CEE. La
cadena Cope lo hace con Blázquez, que es su jefe, cómo para no hacerlo con el cardenal italiano.
Por citar sólo a las más importantes. Y después se quejan de los medios "laicos". Viva el pluralismo y la libertad de expresión. Cuando me conviene.