A Rouco se le rebelan los obispos. Por la vía de los hechos consumados. Son ya muchos los que, a nivel individual, se han venido pronunciando estos días sobre los recortes y la crisis. Son ya muchos los que, atentos al latir de la sociedad y al sufrimiento del pueblo, han querido ofrecerle consuelo y esperanza. Tanto a nivel individual como colectivo. Primero fueron, hace ya algunos meses, los obispos vascos en una pastoral sobre la crisis bien trabada. Y, ahora, los catalanes en un documento más sencillo. Sin pretenderlo, unos y otros dejan en evidencia a la CEE de Rouco-Camino. Y le sacan los colores. O le muestran el sendero a seguir.

El comunicado de los prelados catalanes es claro, directo, contundente, sencillo y hasta lleva su carga profética. De anuncio y de denuncia. Y su toque de "encarnación" en la realidad catalana, que algunos ya interpretan con alineamiento con las tesis de la Generalitat.

Los prelados catalanes denuncian las causas de la situación y piden responsabilidades. Tanto a los políticos como a los financieros.

Recuerdan la labor de la Iglesia, siempre a pié de obra, con los más pobres y con los que más están pagando la crisis que no ocasionaron. Y ofrecen esperanza, seguros de la capacidad del pueblo español paera superar este reto. Como ha superado otros muchos a lo largo de su historia.

¡Bravo por los obispos catalanes! Seguiremos pidiendo y esperando que la CEE se pronuncie. Ya será, claro está, a la vuelta de vacaciones. Si Rouco da su brazo a torcer.

Sólo entonces, la opinión pública y la opinión publicada tomará nota de que la Iglesia española (a la que se suele identificar con la CEE) denuncia, anuncia, arrima el hombro y comparte las penas y las alegrías de su pueblo.

José Manuel Vidal