El año 1983 publiqué una tesina que preparé durante doce años de estudio de teología, Derecho Canónico e Historia de la Iglesia. Fue declarada cum laude por dos canonistas y un teólogo, que por razones obvias prefirieron que no aparecieran sus nombres. Quien desee estudiarla puede hacerlo pidiendo en Google (entrecomillado) el título de este artículo. En su día se envió una copia a más de cien obispos. Ni uno solo escribió en contra de la tesina. Tampoco ninguno mandó una “aprobación”, por razones obvias. Años más tarde envié también la tesina a bastantes sacerdotes secularizados. Uno de ellos, desde una diócesis que apenas tiene clero me escribe así:
Carta de un sacerdote secularizado que ejerce en pequeña comunidad de base
Querido amigo Josemari Efectivamente, recibí tu primera carta de fecha 9 de diciembre. Fue grande nuestra alegría cuando recibimos esa carta. Mi señora y yo la leímos más de una vez; nos hicimos el compromiso de contestártela con algunas reflexiones y algunas informaciones acerca de nuestra experiencia. Esperando el tiempo suficiente y mayor tranquilidad para hacerlo pasó todo este tiempo. Gracias por esa primera carta y gracias por la segunda.
A continuación, van algunas pocas informaciones y comentarios en forma un tanto desordenada Respecto de algunas de tus recomendaciones y preocupaciones te comento lo siguiente: Los fieles con quienes celebro la Eucaristía me aceptan totalmente. Yo conversé con ellos antes de mi primera "actuación".
A los principales dirigentes pastorales de la comunidad les di fotocopia de "LA MISA EN EL SACERDOTE SECULARIZADO" de tu autoría. Comenté con ellos los puntos fundamentales. De esto hace casi un año.
Con los Obispos y hermanos Sacerdotes en ejercicio no tengo, hasta ahora, problema alguno. Incluso me animaría a conversar con ellos sobre lo que estoy haciendo si se diera la oportunidad. Pero esto no me preocupa mucho.
Somos tres sacerdotes casados quienes hemos tomado la decisión de pasar a la acción sin salir de la Iglesia católica. Nos gustaría ejercer nuestro sacerdocio sin pasar a otras Iglesias cristianas reformadas. Hemos tenido invitación para formar una iglesia católica apostólica reformada. Estamos de acuerdo con sus planteamientos y manifiesto... pero creemos que no es necesario formar otra iglesia. En esta vieja y pecadora iglesia podemos ser cristiano y sacerdote.
Estos comentarios sólo son el comienzo de una larga historia personal. Poco a poco iré completando mi historia y mis experiencias pasadas y actuales como sacerdote célibe y casado.
Por ahora, termino mi carta deseándote lo mejor para el año 2005 y Feliz Navidad Un fuerte abrazo, Mauricio
José María Lorenzo Amelibia
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