1.- Dejarme "encontrar" por Dios. Dejarle hospedarse en lo más íntimo de mi corazón.

2.- Decirle: ven, ven, Señor, no tardes. Ven, ven que te esperamos. Ven, ven, Señor, no tardes. Ven pronto Señor.

3.- Preparar mi tienda para el encuentro con Dios. Limpiarla. Pedir gracia.

4.- Mi corazón es la tienda del encuentro. Dejar hacer a Dios en mi. Dejar "modelarme" del único alfarero.

5.- Preparar los caminos del Señor. Abrirle


José María Lorenzo Amelibia
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