Más de cincuenta años sin readmitir a los sacerdotes secularizados... y somos sacerdotes LXXXVII CINE FORUM, mi primera actividad voluntaria en Vitoria

La vida de un cristiano, sacerdote, padre y abuelo

 Testimonio humano - espiritual de un sacerdote casado.

Autobiografía.

LXXXVII CINE FORUM, mi primera actividad voluntaria en Vitoria

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Cineforum - antigua caja de ahorros provincial

CINE FORUM Vitoria organizó un cursillo de iniciación al séptimo arte. Angelines y yo decidimos participar en él, porque nuestros conocimientos se limitaban a lo elemental: ver películas y conocer a algunos actores. Dirigió D. Luis Larrañaga las clases. Nos comprometimos a ver una cinta cada semana. En la reunión la analizábamos en todos los aspectos, y Luis nos informaba ampliamente sobre el director. Muchos fuimos los que comenzamos el estudio, y pocos quienes perseveramos. Al finalizar el curso se nos convocó con el fin de seguir profundizando en el tema. De inmediato se nos planteó un problema: la asociación necesitaba renovar su junta. Contaban con nosotros para continuar la obra iniciada hace casi veinte años. Me propusieron a mí como presidente y a Angelines como secretaria. El resto de los directivos serían otros compañeros, que en aquel estudio cinematográfico quedaron finalistas.

Expuse mis reparos: no me consideraba capacitado en conocimientos para esta obra. Todo parecía liso y llano: contábamos con la orientación técnica de Luis Larrañaga. No se veía otra solución y aceptamos. Si hasta ahora habíamos disfrutado de este servicio cultural, ¿por qué no prestar un servicio a los otros? Cerramos los ojos y nos lanzamos.

Quería celebrar este acontecimiento y fuimos invitados a una cena la junta entrante y la saliente. Finalizado el pequeño banquete, dice Octavio, el presidente anterior: - Vamos a una sala de fiestas. - Yo nunca he estado. - No importa. Tienes que entrar. Ya verás cómo lo pasas bien. Me parece ridículo. Tengo treinta y ocho años y no sé bailar. - No importa. Tú haz lo que los demás. Los primeros momentos me pareció todo extraño y absurdo. El ruido penetraba hasta las vísceras; el ambiente como de locura mecánica. Pienso después: ¿Qué hago aquí? Entramos en la pista de baile. Todo consiste en comenzar. Cada cual se movía según le parecía conveniente: brazos, piernas, busto, caderas... Nada importa si sale bien o mal; moverse es lo importante.

Y después, a trabajar. Alguien definió así la presidencia de Cine forum: "Ser criado de todos, y agradecido de tres o cuatro."

Un domingo marchamos de excursión a Caicedo, el pueblo del que es párroco Luis. Cada uno llevó alguna vianda, y el cura cocinó todo. Preparamos la programación de unos años. No había demasiados problemas en este sentido, aparte de lograr las direcciones de las distribuidoras. Paseamos después hasta el lago pequeño lago de Arreo. Con el cura iniciamos amistad, atraídos por su sencillez y simpatía.

Había que arrancar. El primer ciclo lo dedicamos a Antonioni. Conseguimos no pequeño éxito, aunque para mí era un rollo impresionante. Iniciamos una serie de contactos con cineclubs de la zona, y acudimos periódicamente a las reuniones de Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Decidimos una programación conjunta para todos los salones vascos.

Los miembros de la junta realizábamos una labor silenciosa, pero eficaz. El domicilio social, en otros tiempos con aspecto de desván abandonado, cambió de cara, gracias a nuestro esfuerzo. Dispusimos en él dos salas de reuniones y un despacho para Luis Larrañaga. Conservamos en casa unas películas de super 8 con recuerdos de Irene, del santo de mi madre y de toda la familia.

Varias reuniones en la Casa de la Provincia nos animaron a editar una revista. Pero todo quedó en buen deseo. Algunos miembros de la junta deseábamos unir la asociación al Consejo de Cultura de la Diputación. Se nos exigía perder la autonomía. Con esta condición la asamblea decidió seguir el camino a solas. Ojalá se hubiera seguido mi consejo; no habría desaparecido esta asociación.

Me invitaron a ser miembro del jurado en el certamen internacional de cine amateur, organizado por la Diputación. a pesar de mis protestas, de nada me sirvió. Tuve que aceptar. Desde las tres de la tarde hasta las once de la noche permanecimos enclaustrados varios días para contemplar el abundante material fílmico, que de distintos puntos de España habían enviado.

Se me grabó en el ánimo un corto del señor Urtaran de Vitoria, titulado "Iru". El argumento era muy sencillo: un cazador decide mar a su perro ya muy viejo. Se arrepiente, lo abandona, y el animal vuelve a su amo. Por su lirismo y enseñanza recibió un premio provincial. En alguna ocasión me la prestó el director para proyectarla a los niños del colegio.

Me relacioné con bastante gente a causa de mi cargo. Incluso en dos ocasiones me llamaron a la radio. En otra circunstancia también participé en una mesa redonda para dar mi opinión acerca de la película "Jesucristo Superstar". Con relativa frecuencia acudían periodistas al colegio para recabar de mí datos de este movimiento cultural. Si uno careciera de madurez se podía considerar persona importante. Lo importante es cumplir con el deber y hacer algo por los demás.

Cara al gran público organizamos un fórum abierto, sobre la película J. Superstar. Montamos bien la propaganda, y alquilamos el salón de marianistas. Mi mayor preocupación consistía en si acudiría alguien, al menos veinte personas. Cuál no sería mi sorpresa cuando fui al salón, veinte minutos antes para preparar, y apenas podía abrirme paso para llegar al escenario. Muchas personas volvían a sus casas sin poder disponer de sitio. Invité a la mesa a diez personas, entre ellas al alcalde y socio de Cinefórum, D. José Casanova. Se suscitaron cuestiones muy interesantes y fue el acto muy comentado. A la hora de evaluar los resultados, nos pareció que fue excesivo el número de componentes de la mesa, ya que algunos tan sólo tomaron la palabra una vez. El éxito fue rotundo.

Angelines y yo nos encontrábamos cansados de esta actividad, hacia la que no sentíamos demasiada afición. Nuestra gran contribución fue la elaboración de un fichero con más de diez mil fichas. Todavía lo atiendo, tres años después de haber dejado el cargo. Habíamos pensado en traspasar los poderes: José Luis Ramos, compañero sacerdote dispensado, nos sucedió. El número de socios, se redujo a la mitad. Al fin, murió Cinefórum, pero sin llegar a morir. Nos queda el consuelo de no haber contribuido a su deceso. Nuestro mandato duró de 1973 al 76.

NOTA IMPORTANTE:

Todo este libro es como una carta privada de amistad. De ninguna manera puede publicarse durante mi vida sin mi consentimiento. Vitoria, 25 de mayo de 1997, fiesta de la Santísima Trinidad, y de la Virgen del Puy. José María Lorenzo.

Publico en pequeñas entregas la verdadera historia de mi vida de cristiano, sacerdote, padre y abuelo. Por razones obvias son supuestos los nombres geográficos de mis lugares de adulto. A muchos puede interesar.

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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