Madrugar y no vivir de las rentas

Crítica Constructiva

Madrugar y no vivir de las rentas

Con frecuencia tropezamos con sacerdotes poco madrugadores; ven mucha televisión por la mañana, y como celebran misas vespertinas no necesitan madrugar. Si queremos ser efectivos de verdad, no hay más remedio que madrugar y asegurar así un buen rato de oración mental. Llénate de Dios. Verás cómo calas cada vez más adentro en las almas. Eso es lo más importante. 

Una vez oí, hace treinta años o más, a un sacerdote hablar. Nunca había oído un sermón así.

Luego me enteré quién era: llevaba fama de santo. Vivía en unión íntima siempre con Dios y dedicaba su vida a las personas más marginadas. Era el sacerdote Germán Aldama; un hombre carismático. Han introducido su causa de beatificación, pero imagino que irá lenta, porque para un sacerdote secular siempre van lentos estos estos asuntos.

Yo me decía ¿por qué no tratar con Dios a fondo antes de hablar a los hombres de Dios. Aquel sacerdote santo madrugaba mucho. Bien pronto se ponía en comunicación con Dios. 

No vivir de las rentas
Hemos vivido muchos años de las rentas en materia espiritual, tal vez de una manera inconsciente, sin una ruptura. Aquellas pingües rentas de lo mucho que acumulamos en nuestros tiempos de seminario. Nos parecía que podíamos mantener el contacto con Dios sin necesidad de dedicar tiempo especifico a la oración. Luego nos damos cuenta de que no se puede uno alimentar de bocadillos o chucherías. 

No podemos vivir la intimidad con Dios sin entregarle diariamente tiempos específicos de oración o meditación. Si estamos un poco alejados, comencemos por la lectura espiritual. Todos los días entre media hora y una hora. 

José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com     Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari Lorenzo Amelibia Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba